-La Disputa de Rallar Queso Con un Pelador y Decir Que Estás Cortándolo-

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Te dije que mis amigas creían que haríamos los perfectos Eleanor & Park.
Porque tú eras alto y tenías rasgos orientales.
Y yo, bueno yo era un poco regordeta y tenía el cabello salvaje y mejillas rosadas y esa onda casi poética.

Pero yo no era pelirroja y tú no amabas mis pecas porque las únicas que tenía eran casi invisibles.
De todas formas yo a ti te gustaba. Aunque tú no a mí.

¡ME APRESURASTE!

Nos conocíamos de una maldita semana y de repente ya estabas sobre mí.
No sabías que no me gusta que me toquen demasiado.

No me gustaba eso. Era como Eleanor en ese aspecto. No me gustaba que me apresuraran hacia las cosas. Pero tú lo hacías.

No hubo historia. Era como leer los primeros capítulos; llegar a donde Park toma la mano de Eleanor, la describe como una mariposa viva; y luego directo al final.

Eleanor sólo escapó. Yo sólo escapé a otro país, sabes.

Ni siquiera fue por el Park de mi historia pero llegó a ser muy conveniente.

No quería ser Eleanor porque sinceramente yo no lucía como arte o era pelirroja.
Aunque gustaban los cómics y también estaba triste.

Luego nos vamos al epílogo. Donde Park (éste Park, el Park de mi historia), actúa solo en la obra de la escuela y no espera ver a Eleanor la chica bajita y con muslos grandes en una falda corta o verla actuar como una verdadera gitana o escucharla hablar con su risueño acento español.

Porque éste Park sabe que Eleanor se ha ido y que no va a mandar si quiera una postal con tres palabras.

Éste Park ni siquiera sabe que aspiró a ser Park alguna vez.

Pero extraña a Eleanor y todavía le escribe. Y ella (yo) habla con él sólo cuando está de humor.

Pero siempre peleamos, diablos, siempre estamos peleando.

Yo lo alejo de mí porque tengo miedo de que si somos buenos con el otro, él de verdad se convierta en Park y, como yo siempre he sido Eleanor para él, nos convirtamos en un nosotros.

Soy egoísta, tengo que admitirlo. No en el sentido suicida (porque eso no es egoísmo pero amor propio y quedarse sin salida); pero en el sentido malévola-celosa.

Él con otras chicas. Se desarrolla entre tantas Tinas que yo empiezo a sentirme malévola-celosa.

Entonces, la próxima vez que hablamos comienzo a ser repentinamente buena que él lo ama. Todavía está tan colgado en mí que es incluso divertido y molesto y cálido.

Hablar con él se siente casi siempre cálido, pero las otras veces el calor me sofoca en forma de cumplidos. No quiero cumplidos o apodos cariñosos como adorable dulce Hobbit.

No quiero que lo haga. No quiero gustarle. Porque eso hace que me guste porque no le he gustado a nadie así de mucho.

No estoy segura de sí quiero ser su Eleanor pero estoy tan jodidamente segura de que quiero que él quiera que yo sea su Eleanor.

No sé si me gusta realmente en esta forma romántica pero sí sé que quiero gustarle yo a él en esta forma romántica.

Entonces le digo todo este asunto de Eleanor & Park que mis amigas han creado y él se ríe y dice que es cierto, que seríamos tiernos juntos. Pero también dice que ellas no tomaron en cuenta que nunca terminaríamos juntos porque yo no lo quería así.

que de nada vale la pena comprar un suéter si ya es invierno // poemario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora