Capítulo #5 Molesta

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Después de la llamada de Darío, todos salimos rumbo a la oficina. Ángel conduce con Lissy a su lado mientras Tony y yo vamos en la parte de atrás del auto.

Al llegar al edificio todos caminamos dándonos bromas, resulta que Tony no sólo es un excelente empleado sino que es un buen amigo. Nos hemos llevado super bien, desde que llegó a la suite no hemos hecho más que bromear, obviamente evitando el contacto físico ya que eso simplemente me molesta. Mientras caminamos algunos empleados me saludan y demás. Para mí esto es extraño ya que todos me tratan como una más en la empresa. Después de unos minutos ya estamos en la oficina de Darío quién nos saluda con una sonrisa. Apesar de su edad yo lo veo como un hombre feliz, activo aparte de verlo como un padre. Darío me saluda con un abrazo fuerte,él es el único al que le permito ese tipo de afectos luego nos indica que tomemos asiento.

- ¿Qué sucede pa? - le pregunto ya que estábamos el día de hoy libres.

- He hablado con algunos de nuestros empleados. - hace una pausa. - Les he dicho que tú eres la dueña de la empresa sólo que yo la manejo por motivos que ambos sabemos. Bueno resulta que se tomaron bien lo comunicado,ellos te ven como una chica fuerte y de ejemplo. - concluye.

- ¡Con razón te saludaban! - comenta Lissy.

- Así es. - le responde Dario.

- ¿Y? - le pregunto.

- Bueno ahora resulta que todos quieren trabajar contigo.

- ¡No! ¡Eso jamás! - le interrumpo.

- Eso mismo les dije, ellos entienden que te gusta sólo trabajar con tus dos amigos, pero desde que la agente Rosales les dijo que estabas libre con tus dos amigos y el agente Tony pues todos se molestaron y pelean por un puesto a tu lado, están dispuestos a todo. - termina.

- Sí, pero Tony es un caso diferente.

- ¿Soy un caso? - habla dolido.

- No es así Tony sólo que me caes bien,tenemos algunas cosas en común y bueno no sé. - me disculpo.

- No quiero tu lástima Jefa. - dice Tony sonando molesto.

- ¡Por Dios Tony ya basta! - le grito poniéndome de pies. - ¡Maldición! ¡Joder! Ya te he dicho que no es lástima. - le grito aún más molesta. Todos en la oficina me miran asustados. - Me arté. - digo saliendo del lugar y azotando la puerta de cristal.

Mientras camino molesta, veo muchos rostros sorprendidos, algunos intentan preguntar el porque estoy así pero simplemente les mando al infierno.

Me siento mal por gritarle a Tony pero así soy yo. He cambiado y con ello me vuelvo vulnerable así que necesito ser yo misma, no permitiré que alguien destruya el respeto que tanto me ha costado ganarme. Me gusta que todos me respeten. Que me teman.

No puedo verme débil frente a los demás. Mi padre siempre me enseñó que el más fuerte es el que sobrevive a los obstáculos de la vida, me dijo que jamás me segar a por el amor ni mucho menos me dejara llevar por la simpatía de los demás y, como olvidar el no tener sentimientos por nadie. Le estoy fallando, le dije que jamás caería y que siempre llevare en alto su apellido así nadie lo sepa.

Camino hasta afuera del edificio donde me siento en las gradas de la entrada del lugar. Después de casi quince minutos a solas y ya algo calmada,escucho pasos a mis espaldas, reconozco ese sonido.

Doble Identidad #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora