Ocean [EDITADO]

"Adiós"

Capítulo 5

Al siguiente día, Jane y Mia conversaban en la mañana acerca de la fiesta, Jane le contó  acerca del baile con Jack, Mia le comentó que bailo con un chico que había conocido el año pasado llamado Daniel, el cual le atrae mucho aunque ella no lo admita.
Su refugio era la "cueva", acordaron  que hoy volverían a Oceanía y olvidarían todo lo qué pasó en este mundo.
Mia había entrado al agua, convirtiéndose en sirena de nuevo, haciendo que Jane esperara en la orilla hasta para que ella confirmara si el portal seguía allí.
Pasaron algunos minutos y Jane se sentó en la arena, observando las olas comenzó a tararear una canción que escuchó ayer en la fiesta, cantar no les da nada mal a las sirenas, en el pasado lo usaban para atraer humanos.

En sus clases para convertirse en reina, Jane había estudiado estudiado bastante acerca del mundo humano, sabía lo peligrosos que eran pero se negaba a aceptarlo. Jack había sido muy amable con ella desde que lo conoció, aunque se conocieron hace muy poco, se sentía muy feliz estando a su lado, no era como ninguno de los tritones que había conocido, la mayoría de los chicos que conocía eran de la nobleza y tenían el ego muy alto, era espantoso hablar con ellos, pero al pensar en Jack sentía algo especial, un sentimiento de emoción y tranquilidad. El era su escape, el alivio de todos sus pensamientos estresantes de Oceanía, era su solución.

Siguió tarareando hasta que escuchó el sonido de la cola de Mia sobre el agua, había vuelto y su rostro decía que había buenas noticias. Jane se levantó de la orilla con una sonrisa.

-El portal sigue allí, pero le queda poco tiempo antes de desaparecer y moverse a otro lado del océano, tendremos que apurarnos si queremos llegar a casa-Le dijo Mia aún en el agua, las olas le llegaban lo suficientemente alto como para esconder su cola.

-¿Que esperamos? Vámonos-dijo Jane feliz, camino hasta que el agua tocó su cadera y se sumergió en el agua, sintió como miles de burbujas rodeaban su cuerpo, transformando sus pies en una cola de sirena y cambiando de nuevo su aspecto y su ropa. Sacó un poco su cuerpo a la superficie, haciendo que las olas cubrieran desde su top de coral hasta su cola. Miro a Mia, estaba apunto de decirle algo pero una voz la interrumpió.

-¿Donde van y qué pasó con su cabello?-dijo una voz masculina sorprendida- y los más importante ¿por que están en esta cueva? Creí que era súper secreta-era una voz masculina, era la voz de Jack, Jane sintió como todo de derrumbaba en su mente, así que decidió quedarme callada y esperar a que Mia dijera algo.
Jack no era el único humano allí, estaba acompañado de Daniel y ambos tenían unas tablas de surf en sus manos. Al parecer pasarían el tiempo en la playa y conocían su "escondite".

-No tenemos tiempo para hablar ahora, lo siento-dijo Mia un poco apurada, no quería dar muchos detalles.

-No pueden irse así, las iba a invitar a una cena hoy-dijo Jack mirando a Jane, ella bajo la cabeza-Además, no puedo creer que se hayan pintado el pelo de un día para otro, a eso le llamo un cambio extremo-bromeó el.

-¿Nos estaban siguiendo?-preguntó Mia un poco confundida ¿Cómo habían encontrado esta cueva? Se suponía que nadie entraba aquí por los mitos que existían acerca de ella." Pensó la peliazul asustada, debían irse rápido si no querían ser descubiertas.

-Claro que no, nos gusta visitar esta cueva de vez en cuando, la conocemos desde que somos niños- Le respondió Daniel sonriente, Mia evité su mirada, no necesitaba más problemas de los que ya tenía y definitivamente no se enamoraría de un humano.

-Tenemos que irnos-Le dijo a Jane y ella asintió, ambas se dieron la vuelta y comenzaron a nadar lenta y disimuladamente lejos de ellos.

-¡Jane! ¡No te vayas por favor!-Le dijo Jack, comenzó correr hasta llegar a la orilla.

-Aléjate...-dijo ella mirando al agua, estaba actuando muy extraño, en un Segundo Daniel imitó el acto de su amigo, caminando un poco más dentro del agua.

-Escuchen, no sabemos porqué pero ustedes en serio nos gustan-dijo Jack- Jane, desde el primer día en que te vi, me enamoré de ti, amo tu sentido del humor y tu personalidad creativa, dame una oportunidad, prometo no decepcionarte-dijo el quedando cada vez más cerca de las sirenas.

-Jane, esto no puede seguir así, sabes que no funcionará, no puedes quedarte aquí para siempre, tienes responsabilidades que seguir y no puedes evadirlas por un humano, sabes las reglas-Le dijo Mia sería, poniendo una mano en su hombro. Ella no quería que saliera lastimada.

-Pero si hablo con mi padre...-dijo la princesa un poco triste.

-¿Crees que dejará que un humano esté con su hija? Escucha Jane, esta es la vida real, no es un cuento de hadas perfecto, las personas te traicionan y te mienten, no puedes saber que futuro te espera, debes entender que no hay manera de que estén juntos sin causar daño a alguno de los mundos-Le dijo, ahora tomando sus hombros y mirándola preocupada.

-Mia, yo..-Ella empezó a hablar, pero los chicos comenzaron a preguntar cosas: "¿Mundos? ¿De que hablan? ¿Está bromeando?"
Mia no podía  concentrarse en escuchar a Jane cuando las preguntas de Jack y Daniel se hacían más frecuentes, comenzó a estresarse, necesitaba que se callaran.

-¡Silencio!-gritó Mia, ocasionando que una pequeña parte del agua tomara la forma de dos manos y agarrará a ambos chicos como si se tratasen de muñecas de trapo.
Ellos la vieron con miedo y sorpresa.

-Debemos irnos, tienes razón Mia, no necesitamos más problemas.-Le dijo Jane sería, mirándola-Borra su memoria y vamos a casa-Jane desvío su mirada y sintió como algo en su interior se estremecía.

-Lo siento...-susurró Mia y dijo el hechizo para que olvidaran todo, el día en el que se conocieron, el baile, los sentimientos por ellas, el día de hoy. Al terminar de borrar sus memorias ellos se desmayaron, finalmente los dejo en la arena y nadó hacía Jane.

-Hicimos lo correcto-Le dijo la princesa, sus ojos reflejaban tristeza, Mia suspiró y la abrazó. Al parecer ahora había confianza entre ellas.

-Estoy feliz de haberte conocido Jane-Confesó Mia, ella correspondió su abrazo.

-Vámonos-Le dijo la princesa, se sumergieron y nadaron rápidamente hacia el portal, al pasar por este, aparecieron en Oceanía. Sin saber lo que les esperaba.

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[EDITADO]