CAPÍTULO 13
Encuentro el pedal del acelerador y él quita su pie para que el mío lo reemplace. Los brazos de Tobias abrazan mi cintura sosteniendo el volante.
-Agarra el volante -su respiración llega a mi cuello.
Hago lo que me dice. Entonces sin previo aviso me levanta con ambas manos sujetándome de las caderas. Lo único que me sostiene en el aire son sus manos. Me equilibrio agarrándome con la mano izquierda del asiento del conductor y el deja que sostenga mi peso y se cruza al asiento de la derecha.
Me siento y él acerca otra vez el asiento. Conduzco cien metros más y detengo la camioneta.
-Tendrás que disparar -dice-. Son más de los que pensé.
Saco mi arma y la aseguro debajo de mi pierna izquierda, fuera del alcance de la vista pero saldrá fácil cuando la tenga que utilizar.
-A la primera oportunidad -dice Tobias mientras prepara su arma.
Un par de guardias se acerca por cada lado. Bajamos las ventanillas.
-Buenas noches -saludo.
-Serán buenas si tienen permiso de conducir a estas horas -dice el guardia.
Con una sincronización impresionante Tobias y yo apuntamos a ambos guardias.
-Las manos a la espalda -dice Tobias.
Me doy cuenta por qué. Los demás guardias observan. Si levantasen las manos sería muy sospechoso.
-Déjennos pasar y no saldrán heridos. Tampoco den la alerta.
El guardia que está de mi lado asiente.
-Arranca -dice Tobias sin quitarle los ojos de encima al que está de su lado.
Obedezco, pero entonces una voz grita: ¡REBELDES! Acelero lo más que puedo y veo que mi acompañante le dispara al guardia que acabamos de pasar. Por el retrovisor veo que cae al suelo y se agarra una pierna.
-¡Acelera más!
-¿Mas? -pregunto.- Los chocaremos.
-Se van a mover. Agáchate.
Veo que ya no tiene un arma, sino dos. Un grupo de guardias se forman a través de la calle, lo normal en mi sería parar. No ahora. Pongo quinta y aprieto a fondo el pedal del acelerador.
-¿Estás loca? -me llega la voz de Leonard desde atrás.
Sonrío y digo:
-Creo que sí.
Cincuenta metros. No pares.
Treinta. Sigue, se quitarán de en medio.
Veinte. No flaquees.
Diez. Se quitaron. Pero entonces los disparos empiezan a venir desde atrás. Tobias apoya su espalda en la guantera y dispara. Algunos caen, otros no.
Vamos, cuanto más lejos mejor. Rápido.
-Oh no -escucho que dice Tobias cuando una de las ruedas traseras baja. La izquierda. La camioneta comienza a derrapar.
Mi brazo golpea la puerta.
-¡Solo gira hacia la izquierda!
Volanteo hacia la izquierda y aunque giramos y giramos la camioneta no se da vuelta. Entonces...
BOOM.
No sé nada excepto que las bolsas de aire cubren mi visión. Una mano se apoya sobre mi hombro:
-¿Estas bien?
-Si -respondo.
-Menos mal. Porque hay que empezar a correr.
Las bolsas de aire ya se están desinflando. Quiero abrir la puerta pero Tobias me lo impide, en cambio salgo por la del acompañante. Leonard ya está fuera de la camioneta apoyado a un tronco.
Empiezo a rememorar los hechos y entonces me doy cuenta que me falta algo.
-El móvil.
Me muevo hacia la puerta del acompañante y busco el aparato en suelo. No está. Meto la mano debajo del asiento y saco el ordenador portátil.
-Margot muévete -me apresura Leonard.
Meto la mano en la guantera y saco algo que había visto antes: el arnés para llevar la computadora. Doy un tirón y lo saco cuando algo cae al suelo. Al principio creo que es una bomba o algo así que lanzaron los guardias, pero no. Es de metal y una luz alumbra en un costadito. Lo recojo y entonces siento voces de alto. Guardo el móvil en mi bolsillo, me doy la vuelta y corro hacia el monte.
A veinte metros veo un círculo de luz en el suelo que se mueve y me dirijo hacia allí. Cuando estoy cerca se apaga. Camino unos pasos más y un par de manos fuertes me detienen por los hombros. En una mano llevo el ordenador y en la otra el arnés. El par de manos recorren por mis brazos desnudos hacia abajo. Hasta mis manos y me quita el arnés.
-Hay que trepar -pego un brinco al sentir sus labios casi pegados a mi oreja. Asiento, pero no sé si me ve-. Extiende los brazos -vuelve a susurrar.
Me coloca el arnés y lo ajusta en mi pecho, por debajo de los senos en las costillas y en la cintura. Mete sus dedos en la parte trasera y sacude un poco comprobando que esté firme. Le paso la computadora y él la asegura en mi espalda.
La noche de por sí ya es más oscura que de costumbre, y con los arboles encima de nosotros se hace peor. Mis ojos se acostumbran a la oscuridad y puedo ver la figura de Tobias. Me hace señas para que suba. Busco con mis manos un borde o una rama para subir pero no encuentro nada.
-No hay nada -digo
-Lo sé -por supuesto que lo sabe.
-Ayúdame a subir -ordeno en voz tan baja que me siento ridícula con el tono que usé.
Sujeta mi tobillo derecho con ambas manos y lo levanta a la altura de mi rodilla izquierda. Coloco la planta de mi pie en sus palmas, me sujeto del tronco del árbol y me impulso. Siento en mis palmas pinchazos producidos por las asperezas del árbol. Estoy agarrándome de una rama cuando Tobias toma también mi pie izquierdo y me eleva por sobre sus hombros. Mis manos pierden el contacto con el tronco y siento que mi cuerpo empieza a caer hacia atrás.
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Escapando
Action"Escapando" es la serie spin-of de la saga Divergente relatado por Margot Morgan, y un único capítulo relatado por Tobias. Accidentalmente se conocerán y lucharan contra un gobierno injusto y sádico, y contra un amor que está naciendo entre ellos.