Notas de un escritor frustrado.

5 de Noviembre del 2015

¿Desde cuando dejamos que la impotencia domine el cuerpo?, o ¿la mente?, Es chistoso ver como el dolor se apodera cada movimiento, sonrisa y gesto plasmados en un rostro emocionalmente vacío. Una noticia mal recibida que puede cambiar tus esquemas en tan sólo un segundo; un momento que marcará tu vida, tu realidad, o bueno, eso a lo que llamas realidad. Dicen que la vida no está hecha para todos y es cierto, muchos desertan en el camino, pero ¿De qué vale rendirse cuando conseguirás arrastrar a unos cuantos contigo? que egoísta debes ser para hacerlo. Pero no te deben juzgar, al final es una decisión unánime, sin preguntas, sólo actos sin sentido y sin razón.

¿Desde cuando nos volvemos tan idiotas para dejarnos derrumbar por la vida?
"La vida apenas comienza, desde ahora todo serán fracasos y aquí es cuando decides si tirarte a quejar o salir con tus fracasos y convertirlos en victorias".
Depender de algo o alguien suele ser tan malo como una misma droga, te aferra, te posee, no deja ser tu mismo, pero ¿Quién define lo que eres o lo que serás sino eres tú? además, tu decides como manipular tu propio esencia, no los demás, porque lo que vives es un mal rato de MUCHOS que habrán... dime, cariño, ¿Piensas rendirte por un mal día? ¿Una mala semana? ¿Un mal mes? ¿Una mala vida?... Nadie te ha dicho que todo lo que vivirás será de igual forma, así que, sube el rostro, muestra lo que eres, lo que serás, lo que estás construyendo; recuerda que el ingeniero más creativo eres tu y la construcción más grande es la que tienes ahí, frente a tu espejo, esperando por una reconstrucción.

La monotonía nos ha atrapado de tal manera que solo necesitamos la opinión de alguien que nos diga que personalidad debo tener, es triste o, tal vez, irónico. ¿Porque? Defendemos siempre el pensamiento para que una persona lo debilite con una simple palabra o acción. Comprendo y entiendo que la vida es difícil, pero nosotros somos mas fuertes, tú, personalmente debes crecer un poco y tener tu propio pensamiento, tu propia vida, la vida que a veces se nos vuelve una marioneta o un monopolio.