Notas de un escritor frustrado.

Decadencia.

La compañía varía dependiendo del momento o la situación, hoy estás rodeado de personas, unas conocidas, otras no, sin embargo ahí están; pero mañana o esta noche te encontrarás tan solo que no soportarás la soledad que te arropa.

Todos encontramos un algo o un alguien que separa la soledad de la rutina desgarradora, sin embargo ¿La soledad se manifiesta precisamente cuando estás solo? O ¿Sientes ese frío angustioso de desolación aunque estés bajo el calor de muchas personas? Realmente, la única compañía que siempre tendrás a tu lado será a ti mismo, eso es algo irrefutable.
Todos se irán, sin excepción alguna y allí es cuando decides cómo tomar esa amarga soledad que llega con un golpe bajo a la vida de cada uno.

Es curioso observar todo lo que desencadena esa manía de estar solo. Sentir como se añaden la melancolía, la nostalgia, la tristeza, y terminar en un profundo vacío lleno de pensamientos negativos; un amargo recuerdo de lo que tuviste y un leve roce rodeado de aflicción con consecuencias desastrosas. Toda una cadena de consecuencias por una mala decisión, por no saber medir los actos. La decadencia de un chico cualquiera.

La misma decadencia que lleva este inseguro chico es la misma que abre el abismo que el siente muy a menudo. Se adaptó a que la soledad que se impregna a su piel como el jabón de baño y su perfume favorito, formando parte de sí mismo de su vida. La soledad lo acompaña a la escuela, al concierto de rock los fines de semana hace parte de él y cuando esta con sus amigos puede ser cuando no se siente ese vacio frio que lo consume.