Notas de un escritor frustrado.

La primera vez.

Recuerdo el primer día que vine aquí, fue por papá, fue por tantas cosas guardadas, tantos sentimientos que no pude desahogar en unas pocas personas, pero esta vez no es por él.

Soy un anónimo más intentando luchar en un mundo que no está hecho para todos. Muchos te dirán "Deja de ser estúpido, exagerado, no llames la atención" pero ¿A quién quiero llamar? Si el único medio por el cual hablo es por escritos y sólo los leo yo o unos pocos, no mucha gente, entonces ¿A quién quiero acercar a mí? Quizá quiero acercarme a mi mismo, quizá no necesito que nadie más venga a prestarme atención, quizá sólo necesito preocuparme un poco más por mí.

Un mundo tan lleno de quizá, de algún día, de promesas, de cosas tan efímeras... no sé en qué momento dejaremos los algún día y los cambiemos por "Esta tarde", que ahora todo sea "Esta tarde tomaremos café juntos" y no "Algún día tomaremos café juntos".

Siempre que escribo me salgo de la idea principal, por eso nunca he sido buen ensayista, ni me he considerado un buen escritor pero sin embargo tomo ese impulso de gastar tiempo en unas palabras sin sentido o que bueno, es lo que determina mi mente.

No sé, un chico tan lleno de "No sé", "Está bien" y "Tal vez" pero... me he preguntado tantas veces algo muy particular: "¿Y si lo único que me falta es conocerme a mi mismo y encontrar lo que falta?". Así, tal cual, siempre pasa por mi mente, pero qué más da, no logro saber quién soy, sólo un chico que anda recibiendo golpes tontos que no lo dejan levantar, pero ¿Cuánto va a influir cada golpe en mi vida?, ¿en mi futuro? Quizá nada, entonces ¿Por qué no sólo me levanto y ya? Tampoco hay respuesta y si la hubiera sería un "No sé".

Puedo escribir tantas cosas esta noche, que no sabría por cual empezar o si mezclarlas todas en un texto, poner mis ideas en orden pero ¿De qué vale ese orden cuando todo seguirá siendo caos? Y eso aplica también para mi vida ¿De qué sirve que le ponga orden a mis cosas, a los sentimientos, a los pensamientos, cuando todo se vuelve un caos por cualquier pieza faltante? Entonces, ¿siempre faltará algo?, ¿alguien?, ¿yo?, ¿qué falta?...

Hasta el caos más ordenado sigue siendo caos, el amor seguirá siendo dolor, la tristeza seguirá siendo desahogo, la felicidad seguirá siendo perdición, pero de igual forma, el amor seguirá siendo felicidad, la tristeza seguirá siendo dolor y el desahogo seguirá siendo perdición. Un mundo tan lleno de preguntas pero sin ninguna respuesta.