Interrogantes

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¿Triste?, ¿decaído?, ¿solo?, ¿abandonado?, ¿nunca descubierto?, ¿desolado?, ¿frustrado?, ¿enfadado?, ¿impotente?, ¿destrozado?, ¿defraudado?, ¿débil?, ¿cobarde?, ¿vacío?, ¿incompleto?... ¿roto? dime, pequeño ¿en cuál de estas encajas?, ¿alguna?, ¿todas?, ¿ninguna?, no creo posible que te salves del dominio de alguno de estos devastadores poderes, porque todos, sin excepción alguna, hacemos parte de esas categorías tan hostiles con nosotros.
¿Cuán desastroso puede ser un sentimiento desatado? ¿cuán débil puede ser el hombre más fuerte de todos? ¿cuán frágil puede ser la roca disfrazada de hielo? No habrá respuesta poética para esto porque siempre abundarán los interrogantes sin respuesta única todo gracias a la independencia intelectual que nos da vía para sacar nuestras conclusiones; infame el que de respuesta única a preguntas tan básicas como las formuladas por el redactor
El mundo tiene más preguntas que habitantes; las personas tienen más dudas que sentimientos; los animales más humanos que aquel ser pensante; la agonía mas fuerte que el mismísimo amor.

De nuevo, la congregación del caos galáctico ha tomado su veredicto, ha explotado, ha destruido todo a su paso; siempre ha querido vernos en el desgaste ocular de su belleza estelar. ¿Por qué?, ¿Acaso les agrada vernos padecer la inmundicia de la discordia emocional? Se tiene que ser muy infame para querer algo como eso.

La fuerza en contra de lo imaginario es inútil, lo intangible ante lo patente ha de ser vano; pero el caos seguirá y cada vez será peor que el anterior. Sólo cuando la fuerza sea tangible y la imaginación esté patente, la tranquilidad ocupará su lugar y prosperará entre los inhóspitos lugares en los cuales habitó ese ser destructivo.

Notas de un escritor frustrado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora