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Punto de vista de Lauren

Me desperté en la mañana y vi a Camila y su amiga Dinah aún dormidas. La chica de ojos marrones se veía hermosa mientras dormía, incluso a pesar de que un pequeño hilo de baba caía por la comisura de sus labios. Salí de nuestra casa de campaña, cerrando el cierre tras de mí para que la luz del día no las molestara. El jefe de la familia Kuilan se encontraba asando carne en la fogata y me acerqué para saludarlo.

-Buenos días, señor Kuilan.

-Buenos días, Nohi. ¿Qué tal dormiste con nuestras nuevas rescatadas?

-Bien, señor, aunque la más alta ronca más fuerte que Kai.

-Eso no puede ser posible.- abrió sus ojos como platos y rió un poco.

-Lo es, crea en mí. ¿Puedo ayudarle con algo?

-Trae esos filetes de allá para comenzar a cocinarlos para cuando se despierten los demás, por favor.

Hice lo indicado y me senté junto a él, mirando como les daba vuelta y los condimentaba para que tuvieran su sazón especial.

-Nohi, es muy temprano como para que estés despierta. Ve a dormir un poco más.

-No tengo sueño, señor.

Las brazas capturaron mi atención y me dieron ganas de cantar un poco, así que lo hice.

-Oh, misty eye of the mountain below, keep careful watch of my brothers' souls. And should the sky be filled with fire and smoke, keep watching over Durin's sons.

Kai salió de su casa de campaña y cerró su chamarra, para después meter sus manos en sus bolsillos y caminar hacia nosotros. Me regaló una sonrisa y asintió en dirección hacia su padre en forma de saludo. Abrió la hielera que estaba en el piso y sacó una botella de vidrio con jugo de uva. La destapó y se sentó junto a mí.

-Hola, Nohi, ¿gustas un poco?- tomé la botella de su mano y bebí un poco mientras mis labios apenas rozaban la boca del envase. Le devolví su jugo y limpié mis labios de los restos de jugo con mi muñeca derecha.- ¿Cómo estás?

-Muy bien, ¿y tú?

-Bien. ¿Qué tal tus heridas?- me miró preocupado.

-Aun me duelen, pero puedo soportar el dolor.

-Recuerdame darte una pastilla después de desayunar y ponerte pomada en los moretones y en las cortadas.

-Lo haré.

-Por cierto, cantas muy bien. ¿Te parece si traigo mi guitarra y hacemos algo?

-Claro.-sonreí.

Fue corriendo a la camioneta en busca de su guitarra. Esperé pacientemente, pero mientras lo hacía, llegó Camila y se sentó a mi lado.

-Hola, Camz.

-Hola, Lauren.

-No me gusta mi apodo.- hice un puchero.

-¿Cuál apodo? - cuestionó con el ceño fruncido, totalmente confundida.

-Lauren. Creí que me darías un lindo apodo como Noh así como yo te puse Camz, pero veo que insistes en llamarme como tu novia perdida.-la hermosa chica me miró triste y bajó la cabeza, mordiéndose el labio.

Tsunami {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora