-Hola, soy Chelsea Briggs y me encuentro en la fiesta de Lauren Jauregui celebrando el gran éxito de su primer EP. Para tener sólo una semana en el mercado, ya ha vendido miles de copias y está sonando en todas partes gracias a Special Affair. ¡Miren! Allá viene Lauren.
La cámara se enfocó en la ojiverde, que caminaba por la alfombra roja de la entrada del club junto a su novia y saludó a la chica, diciéndole a Camila que no tomaría más de un par de minutos. La latina decidió esperarla adentro mientras entrevistaban a Lauren. La ojiverde se acercó a Chelsea y se dieron un abrazo.
-¡Felicidades, Lauren!- se separaron.-¿Cómo te sientes?
-Uf, super bien. Muy feliz por todo el apoyo que he recibido. - rió.- No puedo creer que mi primer canción haya sido todo un éxito.
-Estoy muy feliz de que así haya sido.- colocó su mano en su espalda, acercándose un poco.- A ver. Lauren, necesito hacerte una pregunta.- la cantante abrió un poco sus ojos, curiosa por saber de qué se trataba.- ¿Y ese anillo?- sonrió satisfecha la rubia al ver a la ojiverde sonrojada y terminó riendo divertida.
-Amm... Estoy... Comprometida.- sonrió ampliamente y la rubia comenzó a saltar emocionada.
-¿Camila te lo pidió?
-Si, aunque originalmente yo se lo había pedido.- señaló a la cámara con su dedo índice. Chelsea sabía que no tenía porqué preguntar más allá. Gracias a las redes sociales de Lauren, era obvio que ella y Camila habían terminado antes de que cada una por su cuenta entrara al mundo de la música. Lo que no sabía, ella ni nadie que no fuera cercano, era la razón.
-¿Y no es extraño que tú traigas el anillo cuando esperabas que ella lo trajera?- dijo para aligerar el ambiente. La chica rió.
-Un poco, pero me gusta saber que nuestra relación se ha fortalecido con el tiempo y que aún queremos pasar el resto de nuestras vidas juntas.
-Es maravilloso poder escuchar eso. Gracias por haber estado con nosotros, Lauren.- se despidieron con otro abrazo y la ojiverde entró al club.
La música sonaba y la hacía sentir que su sangre latía al mismo ritmo. Las luces estroboscópicas iluminaban el lugar, trazando caminos entre el gentío que bailaba en la pista. Todos los presentes eran conocidos, amigos o familiares de Lauren, así que se detenía cada poco para charlar un momento con ellos antes de seguir buscando a su novia. Tras lo que pareció una eternidad, la vio en la barra pidiendo una bebida tranquilamente. La abrazó por detrás y Camila brincó un poco, su presencia tomándola por sorpresa.
-¿Qué pediste, hermosa?- le dio un beso en la mejilla. La latina arrugó la nariz. Se veía jodidamente tierna.
-Un poco de vino tinto. ¿Gustas? - colocó la copa en la barra, se giró entre los brazos de Lauren y colocó sus manos en su cuello. Comenzó a trazar cada curva con la yema de sus dedos hasta que fue interrumpida por los labios de la chica de Miami. Compartieron un beso demasiado satisfactorio. Nunca se cansarían de los labios de la otra.
La conmoción cesó de un momento a otro, extrañando al par de chicas y haciendo que dejaran de besarse. Se escuchó que alguien probaba el micrófono y se aclaraba la garganta antes de hablar.
-El día de hoy estamos reunidos para celebrar un éxito rotundo e inigualable. Honestamente creo que ninguno de nosotros lo esperaba, pero es una grata sorpresa. Quisiera agregar un motivo más para celebrar.- Michael miró a todos fijamente, dejando que el silencio diera un toque de suspenso a su discurso.- Hace quince minutos, Special Affair llegó a los 100 mil millones de visitas, por lo cual, mi hija tiene su primer Vevo Certified.- todos los presentes aplaudieron con orgullo y felicidad. Los ojos de Lauren parecían que saldrían de su órbita en cualquier momento, estaba muy sorprendida.- ¡Ven acá, Lauren! ¡Dános el honor de dirigir el brindis!- su novia la miró con adoración, alentándola de esa manera para que pasara al frente. La ojiverde depositó un beso en su frente y se abrió pasó entre la gente para ir al escenario. Un mesero le entregó una copa de vino antes de que subiera las escaleras y Lauren le dio las gracias. Ojalá se hubiera dado cuenta de que no se había contratado ni un sólo mesero y que la bebida que traía en las manos estaba adulterada. Desgraciadamente, estaba demasiado ocupada asimilando el éxito de su canción. Estrechó a su padre con todas sus fuerzas y tomó el micrófono de sus manos cuando se separaron. Sus ojos verdes se veían cristalinos porque estaba a punto de llorar.
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Tsunami {Camren}
FanfictionLauren organiza una fiesta para pedirle matrimonio a Camila en un restaurante en la costa hawaiana. Camila habla a solas con Lauren para decirle que no se encuentra lista y que prefiere terminar, pues siente mucha presión de parte de su novia. El de...