Tsunami {Camren}

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El plan de Lauren sería ejecutado al día siguiente. Sería apoyada por sus amigas, claro estaba, aunque no estaban muy de acuerdo. Si, Alexa había dado la idea, pero ahora que la ojiverde estaba tan decidida no sabía si había hecho lo correcto. Intentó volver a hablar con la ojiverde, pero fue en vano, así que se resigno.

Todos se iban a reunir ese día para desayunar, porque Michael quería hablar con todas.

—Chicas, Matthew va bien con la reparación del avión. Si esto continúa así, podremos volver en una o dos semanas.— las chicas aplaudieron felices. No podían esperar a salir de éste infierno y continuar con sus vidas.— Así que, hagamos una oración por todos nosotros y por las demás víctimas y a desayunar. Allyson, ¿puedes ayudarme?

La pequeña chica se hizo la cruz, secundada por los demás, y comenzó a orar. Todos ponían atención y contestaban cuando era debido. Tras finalizar, se hicieron la cruz una vez más y cada quien empezó a desayunar. Lauren se sentó junto a Camila, y llamó su atención picando su costado con su codo, lo que hizo que la chica de ojos marrones saltara en su lugar.

—Camila, quisiera proponerte algo.— dijo de forma inocente. La chica la volteó a ver, curiosa.

—Dime, Lauren.— contestó de vuelta.

—En verdad, quiero recordarte.— la miró profundamente con sus penetrantes ojos, sabiendo el efecto que éstos tenían en la chica. Cuando vio el brillo de esperanza en los ojos de la latina, supo que lo había hecho bien. No pudo reprimir la sonrisa de orgullo, pero sintió que se adecuaba al momento.

—¿En serio?

—Claro, linda. Confío en que fuiste una parte importante de mi vida, así que quiero hacer todo lo que esté en mis manos para recordarte.

Suave y encantador. Sabía que había logrado convencer a la chica cuando la abrazó fuertemente.

—Está bien, Lo. Comencemos. Anda, hazme una pregunta.

—Primero dime las cosas básicas. Como tu nombre, tu fecha de nacimiento, tu color favorito, tu banda favorita, tu cantante favorito, tu canción favorita, tu hobby... Ya sabes, cosas así.

—Okay. Soy Karla Camila Cabello Estrabao, pero no me gusta que me digan Karla. Nací el tres de marzo de 1997. Tengo una hermana menor que se llama Sofía. Mi color favorito es el azul. Amo a One Direction y a Ed Sheeran. A ver, ¿qué más?— meditó un poco antes de continuar.— Mi canción favorita es Give Me Love. Me... Me gusta tocar la guitarra.— apenas titubeó, Lauren notó que iba a decir que también cantaba, pero pasó a continuar con lo demás.

—¿Tocas la guitarra? Me parece muy bien. Deberíamos cantar juntas alguna vez.

—¿Cantar?— el miedo apoderó a la chica y abrió sus ojos como platos. La ojiverde quiso reír, pero puso toda su voluntad para no dejar que sucediera.

—Si. Yo toco el piano, tú la guitarra y tocamos alguna canción.— le sonrió dulcemente.— Vamos, seguro que al escucharte cantar recordaré todo.

—Yo... No sé si sea una buena idea.

—¿Por qué no?— antes de obtener una respuesta, sintió una mano en su hombro. Era Matthew.

Ella sabía que el chico estaba interesado en Camila, y a pesar de que estuviera molesta con ella, no dejaría que nadie le robara a su chica. Prefería antes fingir un interés en él y sacarle de la cabeza a su chica que dejar que él intentara algo. Aunque sabía que a Camila ya no le gustaban los chicos, según le había dicho unos meses después de que comenzaran a salir, no quería arriesgarse.

Así que siguió en su papel, dándose la vuelta y sonriéndole al chico. Esta chica merecía un jodido Oscar.

—Hola, Matt. ¿Qué sucede?