—Alice, por favor—Sollozó—Hija, vámonos de Chicago...
—No, mamá. No nos iremos de Chicago, me voy a quedar aquí y hundiré a la familia Londoño
—Alice, mirame—Me tomó de las mejillas—Esto no está bien, hija. Debemos irnos de aquí
—¡No,mamá! No me iré de aquí, no voy a irme de está maldita ciudad hasta no acabar con los Londoño
—Eso es algo que no está en tus manos, Alice
—Claro que está en mis manos, mamá. Yo los haré pagar por la muerte de papá
— Alice,mirame— Tomó mis mejillas— Esto no es tú problema,el problema era de tú padre;entiende hija,tú no tienes por que vengarte
— Claro que debo,él asesinó a papá sólo por que descubrió sus planes
—Alice, las cosas no van a cambiar. Lo único que vas a lograr es que se desate una guerra, tú padre no quería esto
—Mí papá querría que lo vengará, mamá. Ese hombre tiene que pagar—Sentencie—
—Alice escúchame—Tomó mí rostro entre sus manos—Ese hombre es muy peligroso, puede hacerte algo. Piensa en mí, no soportaré una perdida más
Bajé mí mirada.
—No lo hagas, hija—Suplicó—No hagas que sufra aún más por está decisión tuya
Suspiré.
—Está bien, mamá. Dejaré de lado lo de la venganza
Me abrazó. Le estaba mintiendo, yo sabía que no cumpliría con eso. Tenía que hacer algo por la muerte de papá, no me podía quedar de brazos cruzados; mi papá merecía que lo vengará, había sido el mejor padre del mundo, le debía esto. Los Londoño no podían quedar impunes de la muerte de mí papá, tenían que pagar por todo el sufrimiento que nos causaron.
—Nos quedaremos aquí—Me dirigió una mirada suplicante—Mamá no haré nada, no veo por que no nos podamos quedar—Argumente—
—El hijo de Londoño... —Sacudió la cabeza—No veo por que no—Sonrió pero la sonrisa no llegó a sus ojos, me ocultaba algo—
—¿Que habías a decir sobre Juan?
—Nada importante—Sonrió. Hay estaba otra vez esa sonrisa falsa, que me ocultaba algo—
—Oh, bueno—Me limité a decir, cuándo ella estuviera lista o segura iba a decírmelo—
Sé que le había dicho que no haría nada pero no creo poder cumplirlo, la verdad es que esa familia se merece todo mi odio y rencor. No puedo simplemente olvidar y continuar con mi vida, no funciona así. Ellos merecen pagar todo lo que le hicieron a mí papá, a mi familia. Arruinarnos la vida a mi y a mí madre no puede pasar desapercibido, simplemente no puedo dejar esto pasar.
Ese día en la noche Juan fue a la casa, me dije una y mil veces antes de bajar a verlo que debía ser fuerte y olvidar esos sentimientos. Estaba algo confundida con respecto a que hacer pero eso no quería decir que mi venganza no seguía en pie, todavía iba a vengarme, sólo necesitaba pensar mejor sobre que iba a hacer. Mamá hacía la cena, yo bajé y me dirigí al porche. Juan se encontraba ahí apoyado en el barandal de las escaleras, se giró al escuchar mis pasos.
—Hey—Sonrió—Vine a despedirme
—Ya no me voy—Tomé asiento en las escaleras—Te juro que jamás había cambiado tanto de planes como ahora—Reí—Todo por... En fin, estoy barada aquí en Chicago
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Dulce Venganza(Maluma) (Editando)
De TodoAquella venganza se convirtió en un gran amor digno de contar Primer Libro