Alice.
Movía mi pie impaciente mientras intentaba calmar mis nervios, el juicio sería en tres días y eso aumentaba mis nervios, había tenido tres ataques de pánico combinados con asma ayer. Mamá había estado pendiente de mí hasta que tuvo que salir por qué la necesitaban en el hospital, me había asegurado que volvería a las cinco para acompañarme e intentar calmar mis nervios. No podía mantenerme quieta viendo televisión o acostada, no podía estar quieta.
Tenía pesadillas recurrentes de el incidente con Dylan, era la primera vez que me pasaba por qué mí cerebro lo había bloqueado para mí suerte pero cuánto más se acercaba el juicio más recurrente era la pesadilla y mis ataques de pánico y asma. Había llamado a Etha para que me acompañase por qué había estado escuchando ruidos en la casa desde hacía una o dos horas desde que se había ido mamá, no sabía si era por mis nervios o era real. No había ido a revisar por que estaba lo suficientemente asustada cómo para estar temblando y apunto de un colapso, literalmente estaba muriendo de los nervios.
La puerta sonó y dudosa corrí hasta ella, observé por el ojo mágico y abrí. Lo rodeé con msis brazos y él sólo se mostró sorprendido, sabía que nos habíamos visto ayer y que probablemente no debería estar emocionada por verlo pero estaba emocionada de tenerlo conmigo.
—Parece que me extrañaste—Me rodeó con sus brazos—¿Todo está bien?
—Ahora lo está—Me alejé de él y lo hale hasta dentro, cerré la puerta y me giré para verlo. Probablemente me estaba comportando cómo una psicótica, quizás Ethan estuviese considerando si había perdido o no la cabeza. Realmente no me preocupaba por ello, no ahora, quizás después.
Pensé en preguntarle por el moretón en su ojo, el por qué tenía moretones en la cara y quién los había hecho pero probablemente él no estaba listo para hablar de ese tema, lo poco que sabía era sobre los problemas con su padre y lo molesto e insistente que esté se había vuelto. Lo dejaría pasar por está vez.
—¿Que sucede?—Su tono preocupado me encogió el corazón—
—Probablemente esté loca pero he escuchado ruidos en toda la casa desde que mamá se fue, no he podido dormir por que se repite una y otra vez la escena de Dylan en mí cabeza—No preguntó que escena, él sabía a lo que me refería. Se acercó para rodearme con sus brazos, apoye mí cabeza en su pecho calmándome con los sutiles latidos de su corazón.
—¿Quieres que me quedé hasta que tú madre llegué?—Asentí—
—Estoy tan asustada, tengo miedo de que él vuelva por mí
—No va a volver, no puede
—¿Entonces porqué sigo creyendo que volverá?
—Por qué tienes miedo, Alice—Aseguró—Créeme, ese imbécil jamás podrá ponderte un dedo encima
°°°
Me había quedado dormida mientras veíamos una película, no sabía cuánto tiempo había pasado pero parecía que no había sido mucho, me levanté apoyándome en mis codos y miré hacía la ventana, estaba oscureciendo. Debían ser más de las cinco y mamá seguía sin aparecer, Ethan seguía dormido. Volví a recostarme en su pecho y juguetee con los cordones de su suéter, él se movió un poco pero no se despertó.
—Eres un perezoso, Ethan—Acusé—
Él no respondió y comenzaba a aburrirme, no quería levantarme por que si lo hacía sabía que iba a despertarlo. Me levanté apoyándome en mi codo y comencé a tirar de sus cachetes, quería despertarlo. Me acerqué a sus labios y los besé, sus brazos me rodearon apretándome más a su cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Venganza(Maluma) (Editando)
DiversosAquella venganza se convirtió en un gran amor digno de contar Primer Libro