Narra Juan Luis
Han pasado unas cuántas semanas desde la llegada de Alice,como le dije, me quede alejado. Sé por los rumores de los estudiantes que han salido y ¡Maldita sea! Lo odio, estoy empezando a cuestionarme que ocurre conmigo. No dejo de pensar en ella y honestamente no sé que signifique eso, nunca sentí esto por una chica. Nos hemos cruzado en ocasiones, ocasiones dónde me he mantenido distante. Ella fue quién lo decidió así, ni siquiera sé por que pienso tanto en ella. Saludé a mí amigo, Kyle West. Jugador del equipo del instituto, me apoye en la pared y metí mis manos en los bolsillos del pantalón—Al parecer Dylan lo logró, ya es la tercera vez que salen
—Trate de advertírselo y ella no me escuchó
—Dime algo Juan, ¿Que es lo que sientes por está chica?
Vaya, esa pregunta me tomo por sorpresa. ¿Que siento por ella? Deseo, por que sí, la deseo pero hay algo más. Algo que no sé lo que sea, lo desconozco. La necesidad de protegerla, de tenerla conmigo, de ser el único. De amarla, de hacerla feliz. Diablos, ¿Desde cuándo pienso así? Me volví una marica, pero de una buena forma o al menos eso creo. Entonces... Ella me gusta, si. Eso es lo que creo, ella es diferente,única. Si, me gusta
—Vaya, es complicado—Rasque mí nuca—Ella... Creo... Creo que me gusta
—¿Te gusta?—Preguntó sorprendido—¿Te gusta como? ¿Para sexo o hay algo más?
—Demonios, no. Yo... Kyle, es realmente difícil. Ella... Ella me gusta
—Vaya, no sé que decir. Jamás creí que te fuese a gustar alguien, el gran Juan Londoño está enamorado. Esto es un primicia—Giré los ojos—¡Vamos amigo!—Palmeo mi espalda—¡Es una primicia!
—Como sea, voy a clases. Nos vemos luego—Chocamos puños—
Me dirigí al aula. Creo que ella si me gusta, no estoy seguro que deba sentir para estar enamorado. Supongo que si lo estoy, ¡Dios! Todas estás mariconerías, jamás creí sentirlas. Cruce a la derecha encontrándome con el aula que me correspondía, la sangre hirvió al verlo cerca de ella. Si esto no eran celos, no me imaginaba que diablos sentía. Por que ahora lo que quería hacer era matarlo, oh si. Eso haría, matarlo de las formas más dolorosas. Con mis manos en puños me dirigí a la puerta, mi hombro choco con el suyo al dirigirme a la puerta
—Vaya Londoño, deberías ser más atento
—¿Que pasa si no quiero?—Lo enfrente. Mis ojos aniquilaban los suyos—
—Te meterás en problemas—Dio un paso atrás. Reí—
—¿Realmente crees que me importa? Que equivocado estás, tengo tantas actas que perdí la cuenta y una más por haberte partido la cara no me dañara, incluso esa será la más satisfactoria de todas—Sonreí—
—Estás mal Londoño—Observó del lado de mí hombro—Nos vemos hermosa—Tense mí mandíbula—
¿Hermosa? ¿Desde cuándo él le decía así? ¿Desde cuándo ella se lo permitía? Debía calmarme, estoy seguro que voy a acabar matándolo. No lo soporto, ella es mía. Sólo mía, ni él ni nadie tiene el derecho de llamarla así
—Nos vemos Dylan—Susurro. Él se marchó—¿Que fue eso?—Su voz sonó dulce, cansada—
—¿Estás bien?—Tomé sus mejillas—
—Si, no pude dormir bien. Tuve que estudiar, estoy cansada
—No deberías permitir que eso afecte tú sueño—Acaricié su mejilla. La corriente eléctrica no tardo en recorrerme—Mejor entra, sé que lo harás bien
—¿Que hay de ti?
—¿Yo? Bueno, no sabía del examen así que iré a dar una vuelta
—No, debes entrar Juan. Que no entres a clases no te traerá nada bueno—Sonreí. Era lindo que se preocupara por mí—
—Oh bueno, nena eso es realmente lindo pero...
—¿Lindo? Juan no es lindo, ¿Que piensas hacer? Saltarte las clases no va a hacerte un buen futuro, por más que las chicas lo vean atractivo, eso afecta tú futuro y eso no es bueno. Entra a la clase, puedo ayudarte con ella sólo entra
—Lindo, realmente lindo—Dije divertido. Ella frunció el ceño—
—Sólo entra a la maldita clase
—Que boquita preciosa
—Cállate y entra Juan—Tomó mí mano y me halo—
****
Toda la maldita clase fue aburrida, de no ser por que podía molestar a Alice,me hubiese ido. Aunque apreció que se preocupe por mí, eso es realmente adorable. Estoy comenzando a pensar que lo que siento puede que lleve nombre, aunque sea algo que quizás no me gustaría aceptar o no quiero aceptar. Pero creo que estoy enamorado, ¡Dios! Enamorado, estoy enamorado. Estoy realmente mal, ¿Desde cuándo me enamoro? Si para mí las chicas siempre han sido sólo mí diversión, ¿Desde cuándo ella se gano mí corazón? ¿Mi corazón? Diablos, debo de estar lo bastante mal como para usar las palabras 'Ella' y 'Corazón' juntas. Yo no estoy seguro, quizás no sea más que la lujuria que ella me provoca. Por que la deseo, más de lo que he deseado a otra chica. Tomé asiento al lado de Kyle
—Hey, ¿Que tal tú clase?
—Aburrida—Me queje—Una perdida de tiempo
—Creo que no estuvo tan aburrida por que te quedaste toda la clase, amigo estás jodido. Esa chica te tiene mal
—No lo sé Kyle, creo que ella sólo... No es nada más que lujuria
—¿Quién te lo dijo? Hermano es obvio, la quieres
—No lo sé—Dirigí mí mirada a la entrada. Alice venía acompañada de dos chicas—
—¡Vamos hombre! Mírate hay estás observándola, es obvio Juan—Giré los ojos—Está mañana me lo dijiste, ya lo aceptaste ¿Por que lo niegas ahora?
—No molestes Kyle
Observé unas mesas después de la nuestra, Alice estaba sentada con las dos chicas y el idiota estaba a su lado. Puños se formaron en mis manos, eso me enfurecía. Él no tenía el derecho de estar cerca de ella, quizás Kyle si tenía razón. Una vez lo acepte, ¿Por que mentirme ahora? Quizás si me guste, pero estar enamorado. Eso no lo creo, enamorado, eso no. Luego de la campana de salida me dirigí al estacionamiento, tense mi mandíbula al verlo con ella. ¿Que tenía con ella? ¿Por que pasaban tanto tiempo juntos? Me encamine hasta ellos,quedando de pie detrás de Alice. La mirada del idiota se dirigió a mí
—Vaya Londoño parece que nos estás acosando, no pensé que hicieras algo como eso
—No te acoso a ti idiota, sólo trato de que ella esté bien
—¿Te he hecho algo?—Negó—¿Te golpee?—Volvió a negar. Esto comenzaba a irritarme—
—Realmente voy a disfrutar golpeándote
—Juan basta, Dylan no me ha hecho nada
—¿Por que no aceptas que ella y yo salimos?
—Por que ella no te importa, y yo quiero hacerle ver la clase de basura que eres
—Vamos Londoño, no estás siendo amable
—No pretendo ser amable—Lo enfrente—Al contrario lo que quiero es golpearte
—Juan ya es suficiente, Dyl no es malo...
—¿Dyl? Ahora hasta un diminutivo le tienes, esto es asombroso. Me harte, has lo que te de la gana. Cuándo el rompa tú corazón, no vengas a mí—Sentencie—
Giré sobre mis talones y me dirigí al campo. Estaba harto, que hiciera lo que quisiese. Al diablo con esos estúpidos sentimientos, no valía la pena decirle. Ella sólo es terca y yo no soy un idiota, seguiré mi vida. Romper corazones, eso es lo que seguiré haciendo
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Dulce Venganza(Maluma) (Editando)
RastgeleAquella venganza se convirtió en un gran amor digno de contar Primer Libro