A todos nos jodio la distancia. (Gemeliers hot.)

Capítulo 2.

Suspiro y asiento no muy convencida,por más que mis seres queridos me pidieran que fuera fuerte,era imposible, yo solo quiero ser feliz,sonreír siempre. No quiero estar toda mi vida amargada por un pasado.

Mi amiga tiró de mi, para entrar en clase.
Estaban todos los sitios cojidos. Mierda.
Ahora seguramente nos tocaría ponernos separadas.
Bufo molesta,siempre me pasa lo mismo.

- Señorita Cárdenas.-Me dice mi profesor/también tutor.- Ese es su sitio.-Señalo un sitio vacío y,por desgracia estaba al lado de Jesús Oviedo. Bien,empezamos bien la mañana. Todo puede ir perfecto.

- Vale.-Digo a regañadientes.-Y no me vuelvas a llamar Señorita Cárdenas.-Le miro mal.
En realidad era puro cachondeo, sabia que no le miraba tan mal,solo que me pica mucho que me llamen por mi apellido,cuando mis padres me pusieron un nombre.

Asiente divertido.
Suspiro y voy hacia mi sitio asignado,dejo la mochila en la mesa de mala gana y me siento en la silla algo incomoda por la presencia que tengo a mi lado.

- Esos humos.-Dice divertido Jesús.

- Callate.-Le digo malhumorada.-Mira hacemos una cosa.-Le miro.- Tú a tú vida y yo a la mía ¿entendido?.-Digo borde.

Asiente riéndose.
En fin,vuelvo a mirar al frente.
Siendo sincera,esta demasiado guapo, guapísimo.
Ah. ¡Y esta más alto! Siempre me volvió loca,sobre todo sus ojos de color marrón café,tan solo con mirarle,puedes perderte y no encontrarte.
Es difícil de superar todo lo que me hizo,pero se que tanto a mi,como a él, como a los que antes eran nuestros amigos,a todos nos jodió la distancia.
Él y yo llevábamos siete meses juntos y,pues yo me tenia que mudar a Madrid por que mis padres se divorciaron y la custodia se la dieron a mi madre.
Pues cuando Jesús se entero,me dijo todo lo que me dijo,¿se pensaba que me separé de él por gusto? Yo se que desde ese día, cambie completamente. Antes siempre sonreía aunque todo fuera mal. Siempre abría mi corazón a todo él mundo...Ahora no. Ahora soy mas cerrada que un candado.
Nadie me conoce bien,bueno,nadie de aquí de Madrid.
Él único que me conoce bien es Jesús, sabe mis puntos débiles,mis manías, sabe como picarme,sabe mi infancia,mi vida,en definitiva todo.

- Laura...-Me zarandea Jesús.
Le miro y al ver que me toca él hombro,me aparto enseguida.

- Emm...-Carraspeo.- ¿Cada uno por su camino?.-Le recuerdo lo que le he dicho antes.

Suspira.
Deja caer su espalda en él respaldo de él asiento.

- ¿Por que no dejas tú puto orgullo de una vez?.-Espeta borde.

- Por que por chicos como tú no merece perder él orgullo.-Coontrataco subiendo él tono de voz.

- ¡Joder! ¡Sabes que me arrepiento!.-Alza más él tono de voz.

- Llegaste tarde.-Susurro fría.- ¿Acaso estuviste para consolarme cuando estaba mal? ¡¿Estuviste!?.-Grité.

Agacha la cabeza.

- Si no estas en las malas,en las buenas tampoco.-Finalizo la conversación con un nudo en la garganta.

Él profesor nos miraba enfadado.

- A mi no me mires así.-Amenazo al profesor dada de sí.

- Al despacho del director.-Señala la puerta.

Me levantó de mi asiento.

- Vale,antes que verle la cara de amargado.-Sonrió burlona.
Salgo por aquella puerta y todo por él estúpido de Jesús.

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Me han castigado,él primer día y ya castigada,jé.
¿Notais mi enfado? Por qué estoy apunto de hechar fuego por la boca.
Voy a estar una semana limpiando las aulas.
Él director que se cree. ¿Que soy su chacha? Ajá,que siga soñando.

Salgo a donde es él recreo,había un montón de alumnos,todas las miradas se posaron en mi.
Seguro que él rumor de que la he armado él primer día ya se a extendido.
Alguien me toca él hombro.