Capítulo 4.

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A veces me gustaría volver al pasado,rectificar algunas cosas...Como nunca haberle cononocido. Doy vueltas en la cama,¿por qué no me lo puedo sacar de la cabeza? Necesito olvidarle,como él a hecho conmigo. Solo fuí su juguete,solo fuí una más,claramente me duele hablarle así,pero es como se merece. Su gemelo; Dani. Me ayudo muchísimo,hablabamos sin que Jesús lo supiera y me contaba cada cosa que hacía su hermano,cosas que me destruían por completo,pero necesitaba saber de él. Dudo que él encuentre a alguién que le quiera tanto como lo quise/lo quiero yo.

Oigo golpes en la puerta de mi cuarto,me quedo en la misma posición de antes,mirando al techo.

- Adelante.-Suspiro.

La puerta se abre,dejando ver a Daniel. Me quedo con la boca entreabierta,pego un brinco quedando de pie en el suelo,corro hacía él y le abrazo como si la vida dependiera de ello.

- Enana.-Me abraza más fuerte.-¿Le has visto ya?.-Se separa un poco y me mira a la cara,asiento.

- Sí,estoy castigada por llamarle gilipollas.-Sonrío.-Recogiendo la mierda del patio.-Daniel se empieza a reír fuerte.

Le miro mal.

- Ay enana...-Me revuelve el pelo,sabiendo que no me gusta.

Le aparto y me coloco el pelo.

- ¿Vienes a nuestro instituto no?-Le pregunto y él asiente,empiezo a saltar por toda la habitación.-¡Por fín! ¿A que me vas a cambiar el sitio?.-Pregunto inocente.

Se ríe.

- ¿Con quién estas sentada?.-Alza una ceja.

- Con el gilipollas de tu clon.-Digo a regañadientes. Su cara era un poema y su mandíbula iba a rozar el suelo.- De ahí que discutí con él y no le aguanto, me saca de quicio.-Daniel se ríe.

- ¿Vamos a dar una vuelta?.-Me pregunta Daniel.

- Claro,pero sal fuera,que me tengo que cambiar.-Le empujo hacía fuera y cierro la puerta.

········

Estamos en el Starbucks,en la cola,esta encabezonado en que me tiene que invitar él,por el rencuentro...En fin,pone cualquier escusa para invitarme.

- Daniel que no,que lo mío me lo pago yo.-Vuelvo a repetir por enésima vez,pero no me hace ni caso.

Al final,termina por pagar lo mío también.

- Ya te invitare yo a algo algún día.-Se ríe.

- Sigue soñando enana.-Dice sentandose en una de las mesas que da a la cristalera del local,me siento enfrente de él.

- Bueno Daniel.-Remuevo mi batido con las manos.- ¿Qué tal tu vida?.-Le miro.

- Nada interesante,pero todos han cambiado desde que tú te fuiste.-Bebé un poco de su batido.-Y nos fuimos separando poco a poco,pero aunque no lo creas.-Suspira.-Jesus fue el que peor lo pasó,por que aunque él diga que te odia y que le das asco,te sigue queriendo,pero tiene demasiado orgullo para admitirlo y tú no creo que le des otra oportunidad y seguramente dentro de un tiempo intentara que vuelvas con él.-Me quedo sorprendida con sus palabras.

- No me lo creo.-Río amargamente.

- Soy su hermano gemelo,¿recuerdas?.-Alza una ceja mirandome y asiento.-Así que te aseguro,que te quiere aunque no lo parezca.-Me dice dandole un sorbo a su batido.

Bebo un poco de mi batido de chocolate,delicioso.

- Ya Daniel,pero esque yo no lo puedo perdonar así como así,me hizo mucho daño.-Dejo el batido sobre la mesa.

- Ya y seguramente se arrepienta de todo.-Suspira.-Mira.-Me encoje de las manos.-Pase lo que pase,yo voy a estar aquí.-Entrelaza nuestros dedos,echaba tanto de menos a Daniel,es como mi hermano,pero sin el como.

- Gracias por todo.-Sonrío mirando a Daniel.

- De nada enana.-Se ríe.- Después de estar aquí...¿Dónde quieres ir?.-Me sonríe.

- Podemos ir a un paseo rojo que ahí a unas cuantas manzanas de aquí,es precioso.-Asiente.

- Donde la enana quiera.-Sonríe y sonrío.

Nos levantamos y tiramos los embases a la basura que ahí nada más salir.

······

Estamos andando por el paseo rojo,Daniel estaba alucinado.

- Es realmente precioso.-Respira el aroma que atraén las flores del alrededor.

- Ya,aquí siempre vengo a relajarme cuando estoy mal o cuando necesito pensar.-Sonrío mirandole.

Ibamos hablando animadamente,hasta que oímos unas veces,mierda,son Jesús y sus amiguitos. Daniel tira de mi y nos escondemos detrás de unos arbustos,pasan por delante y se paran ahí,mierda.

Empezamos a escuchar la conversación.

- ¿Entonces que vas a hacerla?.-Le pregunta creo que Marcos.

- Lo mismo que la primera vez,la ilusiono y después la destrozo.-Sonríe con maldad.

- Ya,pero no va a ser tan fácil,Laura te odia y mira lo que le ha hecho a Pablo esta mañana.-Se ríe.

Trago saliva,esto me da miedo,pero ahora se que tengo que hacer y lo que no. Miro a Daniel,me acaricia el brazo con las yemas de sus dedos,pidiendome en silencio con esas caricias que me tranquilice,vuelvo a mirar a donde están ellos.

- Sí cayo una vez,cae dos.-Sonríe burlón.

JÁ,que se lo ha creido él.

Al rato se van,salimos entre los matorral.

- Que fuerte.-Se pone la mano en la frente Daniel.

- Si este se piensa que se va a salir con la suya,va apañado.-Me río amargadamente.

Daniel me mira con tristeza,sabía él tanto como yo,que esto no va a traer nada bueno.



A todos nos jodio la distancia. (Gemeliers hot.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora