One-shot CDM

Jade:'Un poco de envidia'

Rincón de la escritora: Hola ¿cómo están?, yo regular porque en algunas pruebas me ha ido bien y en otras mal así que tendré que esforzarme más, pero las imágenes del último capítulo me alegran los días, además fui a un evento que hacen en la universidad de un amigo y me saque una foto con una yukata >n< ahora solo quiero comprarme una.

Mañana es el cumple de Lysandro, ¿quieren una historia para celebrar? den ideas! :D

¿Por qué una historia de Jade?, no sé, simplemente estaba en la universidad de mi amigo y vi un hermoso jardín con rosas y me acordé de él, así que me vine pensado en el metro la historia.

¿Por qué es tan cortito? porque así quedó bien ¬n¬

Gracias por los comentarios y pensaré en la nuevas historias. :)

-.-

Te veo desde lejos, como siempre.

Te observo como ingresas con una sonrisa conversando con tu mejor amiga, hablando de las clases y de moda. Sueles avergonzarte cuando te dice que pruebes otros estilos, pero para complacerla afirmas que iras el fin de semana al centro comercial con ella.

De pronto unos brazos te rodean con fuerza, aunque sean los de tu mejor amigo de cabello azul, no puedo dejar de envidiar que pueda mostrarte su afecto con tanta naturalidad. Saludas a los gemelos mientras se pierden en el instituto, y yo me privo de tu luz por unas horas.

Sales a desayunar con tu mismo grupo, solo que ahora se agrega el chico militar, desearía poder compartir y divertirme con ustedes, pero estoy desfasado, yo ya viví algunas cosas que están viviendo, me hace sentir algo nostálgico y porque no decirlo también viejo.

De repente notas mi mirada en ti y te sonrojas, bajas de inmediato la mirada, quedas distraída de la conversación, mientras yo solo puedo sonreír con satisfacción.

En el siguiente recreo casi nunca puedo encontrarte, ya te quedas en el sótano o en la azotea con tu amigo pelirrojo y el de los ojos de distinto color, no entiendo porque aún pasas tiempo con pelirrojo, ya que casi siempre discuten y terminas con el ceño fruncido, por cierto, aún no puede caerme del todo bien, jamás olvidaré que te hizo llorar. Como tampoco olvido que el albino fue el que sus amigas se disculparan contigo, por lo que tendrá mi eterna gratitud.

Terminas saliendo algo más tarde del instituto por quedarte ayudando al delegado, el pobre chico pasa encerrado ahí, a veces me gusta que lo distraigas y lo saques de esa rutina. Vas con tanta prisa que no te das cuenta cuando chocas conmigo. Sonríes tímidamente.

-Hola.

-Hola.

-¿Te queda mucho en el taller de jardinería?

-No, mucho-coloque un mechón de cabello detrás de tu oreja-¿quieres que te acompañe a tu casa?

-No te preocupes, no iré a mi casa-parpadee sorprendido-voy con prisa-dices con una coqueta sonrisa. Negué con la cabeza mientras volvía al club de jardinería.

Cuando llegó a mi departamento, veo una brillante sonrisa, una que me dedicas exclusivamente a mi. Rodeas mi cuello con tus brazos.

-Bienvenido a casa.

-Hola cariño-besó tus labios con suavidad-¿qué estas cocinando?