One-shot CDM

San Valentín (2/5): Lysandro

Nota de la escritora: Creo que esta ha sido la historia con más interrupciones en el proceso de escritura xD. Pasó el día de blanco y aún no termino las actualizaciones jiji

¿Por qué Lys?: PORQUE PUEDO ¬¬ hasta el victoriano me coopera más con las historias que el gamer que supuestamente iba a publicar como 2do especial XD

el final esta un poco ñeee pero nada me convencía :/ igual espero que les guste

-.-

-¡Feliz día de San Valentín!-me sorprendí al encontrar a mi musa junto a mi casillero.

-Buenos días Sucrette-dije mientras sacaba mis cuadernos-¿hoy es el día de San Valentín?-dije sonriendo.

-Sí-me contestó riéndose-ten-dijo entregándome una caja-espero que te gusten-abrí la caja y observé los bombones-mi tía me enseñó a hacer chocolates caseros.

-Muchas gracias.

-No hay de que-se encogió de hombros.

-¿Y no tienes nada para mi tabla?-dijo Castiel rodeando sus hombros.

-¿Por qué te daría algo? Tú solo te la pasas molestándome-dijo ella haciendo un adorable puchero, a lo que él se rió y se marcharon conversando de tonterías, suspiré y observe el regalo que estaba en mi casillero, lo había comprado asesorado por Rosa y ahora había perdido la oportunidad de entregárselo. Volví a observar la caja que tenía en mis manos, coloqué una pieza de chocolate en mi boca, curioso de su sabor, sonreí por el suave sabor y con esa misma sonrisa ingresé a la clase.

Era increíble como nunca la dejaban sola, cada vez que me acercaba a ella aparecían a su lado Violeta o Iris. Rosalya cada vez me dirigía miradas cada vez más intimidantes para que me atreviera a dar el primer paso con ella. Con un suspiró me dirigí al patio y sentado bajo un árbol escribí un par de estrofas hasta que me interrumpió mi mejor amigo.

-¿Y qué tal cocina la tabla?

-¿Disculpa?

-Los chocolates que te dio Sucrette.

-Ah, estaban deliciosos-dije con una sonrisa.

-¿Y cuándo te vas a confesar?-sentí que me sonrojaba-ella debe tener algún tipo de interés en ti si te dio esos chocolates, así que no deberías pensar en que te rechazará o algo así-me removí incómodo-además Rosa se ve demasiado entusiasmada de que ella sea su cuñada, yo creo que si no te decides pronto, ella va a intervenir y eso no te va a gustar-froté mi frente cansado.

-Gracias por decirme esto Castiel.

-De nada-se encogió de hombros.

Salí del instituto sin cumplir mi objetivo, me daba mucha vergüenza decircelo frente a todo el mundo, así que decidí ir a su casa a buscarla.

-Buenas tardes, ¿se encuentra Sucrette?-le pregunté a su tía Agatha.

-No, ella aún no ha llegado, ella iba a salir.

-¿Salir?-repetí incrédulo, claro, ella era una chica guapa, más de un chico la pudo haber invitado a salir-oh, disculpe-dije con una sonrisa triste.

-No te preocupes Lysandro, le diré que viniste.

-Muchas gracias-me marche caminando a paso lento, me sentía torpe y triste.