One-shot CDM

Castiel:'Cuidando del pelirrojo' *lemon*

Rincón de la escritora: perdón por la demora n-n' estos días he andado con compromisos familiares, se supone que ayer actualizaría pero me puse a celebrar el triunfo de chile en la copa américa y se me olvido xd

Bueno me fue un poco sencillo escribir sobre Castiel, porque tiene el mismo carácter de un amigo de la infancia, pero también incómodo escribir lemon porque recordaba cosas que me contaba y prefería NO oír y sobretodo NO recordar *inserte cara de trauma* además de ser el primer lemon que escribo xd

Espero que les guste, ya saben comenten por si quieren alguna historia de algún chico en particular

Sucrette paseaba por las calles, después de lo que había pasado con Debrah, Castiel no había ido al instituto, estaba muy preocupada por él, más cuando Lysandro no le había dicho mucho sobre su estado, así que se había decidido, iría a verlo ahora, estaba llegando a su departamento, cuando vio 2 figuras muy conocidas tambaleándose

-¡Castiel!-ambos se detuvieron, el mencionado ni siquiera se dio vuelta, ella corrió hacía ellos-hola Lysandro

-Hola Su-dijo con tristeza, hizo una mueca-no quería que lo vieras así, lo siento

-Vámonos Lysandro

-Los acompaño

-Me da igual

-Déjame ayudarte-tomó el brazo de Castiel, pero él se apartó

-Vamos-se apresuraron para llegar al edificio, una vez adentro esperaron al ascensor en un incómodo silencio, cuando este llegó, Su se apoyó contra la pared más apartada del ascensor mientras Lysandro empujaba a Castiel adentro y lo mantenía agarrado. Los dos parecían fastidiados, pero no de la misma manera. La cara de Castiel estaba más que pálida, tenía un tono verdoso. Seguía tragando aire y Su sospechaba que eso era el preludio antes de que empezara a vomitar.

-Ni se te ocurra-dijo Lysandro, Castiel tragó con fuerza y apretó los labios. Cuando se abrieron las puertas, el par salió dando tumbos seguidos por Su.

-¿Castiel tienes las llaves?-afirmo con la cabeza-Sucrette ¿podrías buscarlas mientras lo sujeto?

-Claro-buscó las llaves en la chaqueta

-No me... encuentro... bien...-dijo Castiel

-Espera un poco Castiel-dijo Lysandro mientras Su abría la puerta, Demonio les dio la bienvenida con ladridos, Lysandro ayudó a entrar a Castiel, pero este se liberó de él y fue a su cuarto a trompicones, mientras que el perro siguió a su amo.

-¿Desde cuándo esta así?

-Parecía estar bien, pero hoy me llamó y ya se encontraba así.-ambos se quedaron en silencio y oyeron a Castiel vomitar. Su miró a Lysandro que se puso pálido.

-No se me da bien cuidar a los enfermos-dijo rascándose su cabeza

-Yo iré a ver a Castiel-dijo ella, empujándolo a la salida

-No puedo...está mal-pero su palidez lo delataba, Su le dio un empujón

-Tranquilo, márchate yo me quedaré cuidando a Castiel, si necesito cualquier cosa te llamaré, ¿ok?

-Correcto-besó la frente de Su-eres un ángel, mi amigo tiene suerte de contar contigo-ella sonrió por lo que le dijo.

-Te veré mañana

-Nos vemos-Lysandro cerró la puerta y Su corrió hacia la habitación de Castiel, suspirando, entró. No se encontraba en el dormitorio, así que fue a verlo en al baño, estaba sentado en el cuarto de baño, vomitando en el váter. Al acercársele Sucrette, Demonio le ladró y él vomitó de nuevo. Al menos ahora apuntaba. Su tiró de la cadena. Él no se movió. Ella llenó un vaso de agua y se inclinó a su lado.