One-shot CDM

San Valentín: Nathaniel

Nota de la escritora: Hola, ¿mucho tiempo? e.e' sip aún no termino lo de San Valentín, lo siento, soy una mujer muy ocupada (o más bien desorganizada xD)

Nath es muy difícil para mi escribirlo, por eso es cortita la historia de hoy, mi afinidad con él no es lo mejor, lo recalco, así que si no lo logró plasmarlo muy bien, ¡¡avísenme!! :p 

La canción es hermosa, me encanta, es media antigua pero es genial y creo que sería algo más o menos del estilo de Nath.

Se viene mi cumpleaños ehehehe :3 cumpliré 21, seré legalmente mayor en todo el mundo n//n yo quiero ver si puedo escribir una historia como celebraría mi cumpleaños en el mundo de CDM XD ¿les gusta mi idea? pero como estoy con muchas pruebas y trabajos, veré si tengo tiempo de escribir.

Las quiero.

-.-

Hoy era un día de batalla.

Por mucho que le simpatizara Melody, no podía dejar que esta le diera un regalo a Nath por San Valentín, por lo que había hecho el sacrificio de llegar con media hora de adelanto a la escuela. Apenas entró por la puerta del instituto se dirigió a la sala de delegados, pero solo se encontró con la chica.

-Buenos días-la saludo tímidamente.

-Hola Sucrette, llegaste temprano-dijo mirando su reloj.

-Sí...¿esta Nathaniel?-dijo levemente incómoda.

-¿Lo ves aquí?

-No, lo siento-salió apresuradamente y se apoyo en la puerta. La delegada podía dar miedo.

Nathaniel entró junto con el profesor Farrés, era raro que el llegará justo a tiempo. Pero algo más le llamo la atención. 

Notó que el delegado traía una bolsa roja. 

Miró de inmediato a Melody, ella también la miraba.

Traía un regalo. Un regalo de San Valentín. Ahora quedaba la duda ¿quién lo recibiría?

Sucrette no puedo concentrarse en clases solo pensando en eso, cuando sonó el timbre recién se dio cuenta de que no había tomado ningún apunte, se levantó de un salto de su asiento y se dirigió al chico de cabello rubio.

-¿Nathaniel puedo hablar contigo?-le pidió tímidamente.

-Nathaniel tenemos trabajo que hacer-dijo melody con una sonrisa forzada en su cara, era obvio que no iba a permitir que ella y Nath tuvieran un tiempo a solas

-Es cierto-le sonrió-más tarde hablamos-salió de la sala con una sonrisa, seguido por la delegada que se veía radiante por su pequeño triunfo.

Frustrada se dirigió a la azotea y se sentó al lado del pelirrojo.

-¿En serio aún no le das el regalo al rubio?-tenía una sonrisa ladeada, estaba segura que él solamente había asistido a las clases de hoy para verla balbucear y hacer el ridículo.

-No sé porque te cuento estas cosas a ti-dijo suspirando, él pelirrojo era un idiota, pero era su mejor amigo.

-Porque soy el gran Castiel-dijo burlonamente.

-Entonces ¿por qué el gran Castiel esta soltero?-preguntó la chica enarcando una ceja.

-Cállate tabla-golpeó juguetonamente su hombro con el suyo-además eso no impide que le regalen chocolates, tengo muchas fans.

-Y yo que creí que las intimidabas para que te los dieran-dijo riéndose.

-No necesito hacer eso-se encogió de hombros-¿quieres chocolate?-le ofreció una caja.