One-shot CDM

Leigh:'En los vestidores'*lemon*

Nota de la autora: Hola gente! sinceramente ando corta de tiempo y desanimada, así que les dejo un corto lemon del cuñado de algunas de nosotras, lamento traicionar así a Lys, pero yo también encontré mi sustituto-inserte risa malvada- si no les gusta la idea mejor, no lo lean.

Quiero muchas estrellitas en compensación de que a casi nadie le  gusto el último capítulo, lo peor es que nadie me dice que hice mal >n<

Cambio y fuera.

-.-

No es que no quisiera a Rosalya, de hecho ella era su mejor amiga en el instituto, la única que había confiado en ella cuando había sucedido lo de Debrah, pero a veces no entendía a su amiga. Como ahora, que había vuelto a discutir con su novio Leigh, el pobre chico era perfecto...y porque no decirlo, tenía un cuerpo bastante hermoso, tal como su hermano, pero Rosa era más inmadura que él, por lo que su relación era lejos de ser estable.

Ya había olvidado la cantidad de veces que había intercedido entre ellos dos, hasta Lysandro se había empezado a aburrir de la situación, la última vez que le pidió ayuda, le dijo que no volviera a buscarlo por esas tonterías.

Supongo que Rosa no se da cuenta de el hombre que tiene en frente, yo que estoy afuera tengo mayor claridad, ella realmente tiene mucha suerte...a diferencia de mi, que solo me fijo en trogloditas, debería tener mejor gustos y enamorarme de jóvenes caballerosos.

Suspiré, antes de entrar a la tienda de Leigh, la cual estaba un poco agitada por ser casi fin de año, muchas mujeres daban vueltas por la tienda con vestidos de gala. Sonreí al verlo tras el mostrador.

-Hola.

-Buenas tardes Su...supongo que vienes a hablar conmigo.

-Sí, pero te veo un poco ocupado.

-Bastante la verdad-suspiró-le pedí ayuda a mi hermano, pero parece que se le olvido y como están las cosas con Rosalya, no me atrevo a pedirle ayuda con la tienda-miré su cara de tristeza y me conmovió.

-Pero supongo que yo puedo ayudarte-dije con una sonrisa, de algún modo tenía que ayudarlo.

-¿No te molesta?

-No te preocupes, quiero ayudarte-él me dedico una sonrisa radiante y afirmó con la cabeza.

-De acuerdo, me quedaré en la caja y tú puedes ayudar a las clientas.

-Esta bien-iba a apartarme cuando toma mi mano y deposita un beso en el dorso-eres un sol-sonreí ante sus palabras mientras un rubor cubría mis mejillas-entonces me voy-dije torpemente.

Empecé a dar vueltas, dando consejos sobre vestuario, ordenando los vestidos, era bastante entretenido trabajar en la tienda.

Había una chica rubia en particular que me llamó la atención, ya que miraba todo el rato a Leigh, era demasiado descarada al coquetearle, en el momento de cancelar sus compras, le dijo algo a Leigh que lo hizo ruborizarse, en ese momento decidí intervenir.

-Mi amor-dije rodeando su cintura, pegando mi cuerpo al suyo, él me miró sorprendido-no encuentro unos zapatos, ¿me ayudas a encontrarlos?

-¿Es tu novia?-dijo la chica rubia, mirándome con desprecio.

-Sí-dije con una sonrisa, deberías agradecer que soy yo la que vio esto y no Rosa, sino tu cabeza ya no estaría pegada a tu cuerpo.