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 El viento era frío y no se escuchaban los pájaros cantar, pero cuando cerraba los ojos veía dos esmeraldas verdes, llenas de brillo.

 Llegue a la puerta del colegio, ese colegio que ya me había agotado, ese colegio que hacia que mi vida sea una miseria.

 No había ni un estudiante fuera, a lo mejor era por el frío, a lo mejor ya había pasado la  hora de entrada...

 Me senté en la escalera, abrazándome a mi misma ya que el viento chocaba contra mi. No me importaba en lo absoluto.

-¿Qué haces aquí afuera? Te congelaras.- escuche que alguien me hablaba de atrás.

 Gire un poco la cabeza y me di cuenta que era Rubén que llevaba una campera en sus manos. La coloco sobre mis hombros y se sentó a mi lado.

 Mire y sonreí, esto no podía estar pasándome, era como un sueño cumplido, como que todas esas veces que deseaba que esto pasara se hubiese hecho realidad.

 Un ruido irritante se hizo presencia en mis oídos, abrí los ojos y me senté en la cama. Solo había sido un sueño, todo un sueño.

 Nunca me pasaría en realidad, él tenía novia y yo no era más que una chica que trataba de encajar en la sociedad.




Todo por ti -rdg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora