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 Caminaba por el parque, pensando en todo lo que había pasado en una semana. Escuche risas y levante la mirada. Vi que había un grupo de cuatro personas sentadas debajo de un árbol. Samuel, Willy, Luzu y Lana.

 Los observe por un rato, ahí, riendo, felices. Guarde mis manos en los bolsillos de mi sudadera.

 Unas manos mi taparon la visión y me alerte.

-Shh, tranquila que soy yo.-me susurro Rubén en mi oído derecho.

 Sonreí y me di vuelta.

-¿Qué haces aquí?-pregunte mirándolo.

-Salia a tomas un poco de aire. ¿Y tu? ¿Por qué no vas con tus amigos?-señalo con su mirada donde se encontraban sentados.

-Porque ellos... ellos ya... ellos no me apoyaron en su debido tiempo.-dije con un nudo en mi garganta.

 Rubén me miro triste y me abrazo. No un abrazo de lastima, un abrazo de comprensión, como si esto el ya lo hubiese pasado, como si él me entendiese.



Todo por ti -rdg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora