75

711 66 1
                                    

3 años después.

Y me acosté sobre mi cama con una sonrisa en mi rostro.
Pero luego esa sonrisa se borro al saber que él ya no estaba conmigo, que ya no podía contarle las cosas buenas, ni podía contarle las cosas malas.

Y derrepente te das cuenta de lo que más te apetece en el.mundo es contarle lo que te ha pasado hoy. Pero ya no se puede.

Todo por ti -rdg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora