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-Amanda...-silencio- Amanda.

 Escuchaba unas voces a lo lejos, como si estuvieran llamándome desde otra esquina muy lejos de mi.

 Abrí mis ojos despacio y veía todo borroso. Una luz me cegó y tuve que cerrar mis ojos nuevamente.

-Amanda.-sentí la voz más cerca y volví a abrir mis ojos.

 Mire a las personas a mi lado, Samuel, Willy, Luzu y Lana. Los 3 estaban ahí, mirándome preocupados y tristes.

-¿Qué paso?-pregunte tratando de sentarme.

 Un dolor en mi brazo hizo que lo mirara detenidamente.

-¿Has estado comiendo bien estas ultimas semanas?-me pregunto Samuel ignorando mi pregunta.

 Lo mire sin entender muy bien y negué lentamente.

-No he tenido el tiempo suficiente... ¿Por qué?

-¿¡TU TE DAS CUENTA DEL SUSTO QUE ME HAS HECHO PASAR!?-me pregunto gritando Samuel mientras se paraba y se acercaba a mi.

 Mis ojos se llenaron de lagrimas y mi labio comenzó a temblar.

-Me preocupas Amanda, y si no te veo bien no puedo estar bien.-dijo abrazándome un poco más tranquilo.

-Tengo miedo-le susurre a Samuel es su cuello-, mucho miedo, miedo del futuro, miedo del fracaso, miedo de mi misma... miedo de perderles a todos ustedes.-le dije ya sollozando.

-Shh-me tranquilizo-, tu piensas demasiado, eso hace que te pongas mal, debes dejar que todo pase solo, sin ningún planificamiento ni nada de eso... debes sentirte libre, debes ser libre.


Todo por ti -rdg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora