49

877 82 5
                                    

-¿Te sientes bien?-me pregunto Samuel al verme sentada en la punta de la cama.

 Rubén... eso era todo lo que pasaba. Lo había visto con otra chica, una chica rubia, con un cuerpo de modelo, se estaban besando, apasionadamente, dejando atrás a todos mis sentimientos, a todos mis sueños.

 Sacudí la cabeza y sonreí. 

-Nada, solo estoy así porque no dormí bien.-dije mintiéndole.

-Solo por esta vez te creeré.-dijo parándose.

 Me miro y negó con su cabeza.

-Willy y yo estábamos ahí.-dijo con pena.

-¿Ahí donde?-pregunte confundida.

-Te estábamos por ir a saludar... pero saliste corriendo... por Rubén.-dijo tomando mi cara.

  Cerré los ojos e hice una mueca.

-No fue nada, ya fue pasado.-dije suspirando.

-¿Como puedes ser una persona tan fuerte y frágil a la vez?-pregunto sentándose a mi lado.

-No soy nada de eso.-dije negando con mi cabeza.

-Claro que lo eres, tienes dos extremos muy marcados, eres fuego y hielo a la vez ¿sabes?

 Sonreí tristemente y baje la mirada. No era nada de eso que Samuel decía. Yo solo era una chica, una chica depresiva, sin sentimiento alguno. Una chica incapaz de sentir amor alguno. Una chica que con el primer roce de miradas ya se enamoraba, porque nadie le había enseñado que era amar.





Todo por ti -rdg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora