70

771 74 0
                                    

Mis amigos me miraban expectantes. Rubén me miraba expectante.
Mis ojos se aguaron y me caí de rodilla. Con las manos en mi cara comencé a llorar como en esas noches de soledad.
-¿Amanda?-pregunto Samuel un poco preocupado.
Levante mi mirada y los vi a todos, allí, mirándome como una cosa pequeña... Justo como me sentía.
-¿Que ha pasado?-me pregunto Rubén arrodillándose a mi lado.
-Mis padre han muerto.-dije sin más.
Todos me seguían mirando.
-Y... Me tengo que ir a Los Ángeles.-susurré poco audible.
Rubén me abrazo y sentí sus lágrimas en mi cabello.
-No puedes hacerme esto Amanda.-me dijo al oído.
-No es mi decisión.
-Te amo.
Mis músculos se relajaron y sonrei como pude.
-Yo también Rubén, te amo demasiado, pero no puedo hacer nada.

Todo por ti -rdg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora