Martes 4 de Noviembre por la tarde.
Clara PDV
Mi casa es víctima del puro silencio, mi madre duerme en el sofá y a Alex no lo había visto desde que se fue a la tragedia de fiesta de halloween del instituto con algunos amigos, y eso que ya han pasado tres días y medio... Estará de parranda ahogando las penas por la ruptura con Lía...
Me he vestido con un vestido de tubo todo negro, he recogido mi cabello en un alto moño y me he repasado la ralla de ojos negra un par de veces, sabiendo que acabara corrida por mis mejillas sin poder evitarlo.
Aun falta una hora para qué empiece el funeral de la parejita, nunca antes había estado en uno y estoy muy nerviosa, la tristeza me recorre los huesos, pero me muestro serena.
Salgo de casa con una gabardina negra que me había enviado mi padre desde la ciudad y un gorrito de lana gris oscuro, que me dejo una vez Lalu y no tuve tiempo de devolvérselo.
El cementerio quedaba a cuatro manzanas de mi casa y todo el frio me apetece ir caminando.
Las calles están desiertas por peatones, solo las habitaban coches que circulan cada cinco minutos. De un bolsillo saco mis auriculares y me los pongo, le doy al play en mi móvil y empieza a sonar Where Are Ü Now de Justin Bieber.
En media hora llego al cementerio. Todos mis amigos, menos Ruth y Aida ya se encuentran en la puerta dándole apoyo a la familia de los difuntos.
Qué raro tener que llamar así a los que eran mis amigos hasta hace unos días...
- Lo siento. Me acerco primero a la familia de Lalu.
La madre niega con la cabeza mientras se limpia los mocos, el padre la abraza.
- Lo siento mucho. - Me dirijo ahora a la familia del chico.
- Tranquila chica. - Me habla un chico mayor. De unos veintilargos años. - ¿Eres Clara?
Yo asiento.
- Joel me hablo de ti, soy su hermano mayor. - Me extiende la mano. - Pablo.
- Encantada. - Le respondo al apretón de manos.
Tiene los mismos rasgos que su hermano pequeño, me rompe el corazón.
- Brother, lo siento tío. - Aparece Antonio, el hermano mayor de Adrian.
Se abrazan y yo me acerco a Amber, que está a unos metros de distancia, me abraza reconfortante.
Pasamos un rato observando el dolor de la gente concentrada alrededor de los ataúdes, de espaldas, todos de negro. Observamos también las decenas y decenas de lapidas de difuntos...
En un rato un señor pide atención y nos reúnen a todos alrededor de los dos ataúdes, el funeral empieza.
Inevitablemente mis mejillas se llenan de lágrimas...
Cuando el primer señor que empezó a hablar acaba, hacen hablar a Pablo y luego a Aida, que finalmente vino con Ruth.
El joven dedica unas palabras a su hermano y la otra unas palabras más a su mejor amiga.
Amber me aprieta levemente la mano durante las charlas.
Cuando acaba no me la suelta, nos levantamos cogidas de la mano y sin hablar con nadie nos dirigimos a la salida.
- ¿Porque tanta prisa para salir? - Pregunto al ver que fuera no hay nadie y la otra gente aun no sale.
- Odio los cementerios. - Musita.
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NO quiero un para SIEMPRE
Teen Fiction- Dejame en paz... - Susurré. - No puedo. - Contestó. - TE AMO. - Lo tuyo no es amor, es obsesión. - Repliqué. - Mataria por ti, ya lo sabes... - Sin dudarlo. - Lo interrumpí. - Siempre lo haces, MATAR es lo que siempre acabas haciendo a mis amigas...