XVII. No me llames MA

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Sábado 25 de Octubre.

Nunca antes había estado en esa cafetería; todo por dentro era de madera, muy acogedor.

- ¿Cómo ha ido? - Me pregunta Amber cuando me siento a su lado.

- Bien, supongo. - Me encojo de hombros.

Am me mira esperando más. Pero se rinde cuando no obtiene respuesta. No me apetece hablar de ello ahora. Aunque sinceramente a ido mejor de lo que pensaba.

Nos quedamos en silencio un par de minutos, pero no es muy incomodo, solo es... No lo sé...

- Nos he pedido chocolate a la taza, ¿va bien? - Me informa rompiendo el silencio entre nosotras.

Sonrío. Esta chica siempre sabe que decir.

Llega el camarero.

- ¡Ivaan! - Saluda Am a el camarero que también es el encargado de la heladería a la que solíamos ir hace unas semanas.

- Hey. - Sonríe él acordándose de quien somos. Deja una taza delante de Amber.

- ¿También trabajas aquí? - Pregunto simpática.

- Aquí, en la heladería y en el bar de mi padre, que esta unas calles más abajo.

- Vaya... - Suspiramos.

- Bueno lindas, tengo trabajo. - Nos guiña un ojo y se va.

Miro a Am y la única taza que hay delante de él.

Frunzo el ceño y ella sonríe inocente encogiéndose de hombros.

- Eres... Eres...!!! - Le doy un zape a Am.

- ¡Ooouuch! - Se soba la cabeza.

Le robo su taza de chocolate y me la bebo de golpe.

- ¡¡heeeyyy!!... Mi chocolate... - Lloriquea.

- Eso por pedir solo tu taza. - Sonrío con malicia.

Entonces ella me mira a los ojos y empieza a reírse como loca.

- ¿Qué? - Contesto molesta sin saber que le hace tantas gracia.

- Es que... - Ríe aun mas. - ¡Tu cara! - Exclama.

Hago una mueca de horror y rebusco en mi bolso mi preciado y querido espejo que siempre me gusta llevar encima.

- Chica casi no te ha entrado chocolate en la boca! Lo tienes todo en tu cara! - Sigue riéndose Amber.

Es cierto. Toda mi cara esta sucia de chocolate.

- Ahora vuelvo. No.te.muevas. - Amenazo yendo al lavabo.

Ella se encoje de hombros.

Por el camino al baño me cruzo con el buenazo del camarero que me mira con asco, una abuela que me mira como si estuviera loca y...

- ¡Mama! ¡El monstruo de mi armario! - ...y un niño que me mira con horror.

Agh, eso me pasa por beberme el chocolate tan de golpe. Mi cara es un cuadro ahora mismo.

Entro en el baño y me miro con asco, horror y gracia al espejo.

Me lavo y vuelvo a hacerme la ralla.

- ¡Mierda! - Maldigo para mí misma. - Puta lentilla.

La lentilla de mi ojo izquierdo se ha movido.

¡Escuece!

♦♦♦

- Clara. - Me saluda Adri con un golpe de cabeza.

Al fin me recupere del incidente con la lentilla y cuando salí del baño me encontré con Adri sentado en frente de Amber.

NO quiero un para SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora