XXXIII. Sorpresa

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Viernes 14 de noviembre.

Era viernes noche, toda la semana había tenido a mi madre encima por culpa del incidente del sábado pasado con Daniel. Ella era una de las muchas personas que no se creyeron que Dani fuera él asesino de Alba... Ahora se lo creía un poco...

Lunes y martes Amber quiso quedarse conmigo, mi ficha limpia de faltas se vio afectada, pero mi madre finalmente nos dio permiso para quedarnos en mi casa.
Miércoles conseguí convencer a Am para que fuera el resto de semana al insti, ese día yo fui, ella no, pero ayer, jueves, si que vino. Con Daniel entre rejas todo había vuelto un poco a la normalidad, al fin.

Aquella noche, por primera vez en semanas Alex cenaba en casa y mamá había llegado pronto para hacer la cena. Yo canturreaba una canción inventada mientras planeaba el fin de semana tirada en la cama mirando al techo un punto infinito.

- ¡Llegue! - Chilla Mamá, al igual que lo había echo Alex un rato antes.

Escucho a mi hermano bajar las escaleras, en un rato el tintineo de las cacerolas y alguien subir, creí que sería Alex quien se acercaba a mi cuarto, pero mamá abre la puerta de mi habitación con cautela, sacandome de mi trance y rápidamente sentandome en el colchón, tocando con los pies el suelo.

- No quería molestarte. - Empieza dejando la puerta entornada a su espalda. - Venia a decirte que hoy llegué pronto para poder cenar los tres juntos y deciros una sorpresa que os tengo preparada.

- Mamá... - Empiezo de mala gana a quejarme.

- Te garantizo que quieres escucharla y va a gustarte. - Me interrumpe.

Finalmente asiento y mamá abandona la estancia.

¿Qué demonios es tan importante para que haya salido antes del trabajo?

Yo, al contrario que el tonto de mi hermanito, no voy a ayudar a mi madre a hacer la cena, pero aún así, abandono mi cuarto y voy al salón a mirar algo de televisión.

Al rato se me añade Alex.

- Hola hermanita. - Saluda pícaro.

- Hola idiota integral. - Saludo indiferente.

No responde y clava sus ojos a la pantalla.
No dan nada interesante, así que no sé qué mierda mira tan concentrado.

- Eo. - Muevo la palma abierta de mi mano por delante de su cara.

Parpadea un par de veces y me mira con el ceño fruncido.

Con un gesto de cabeza me da a entender que le diga que quiero de él, este chico es tontito, pobre...

- ¿Qué te pasa, niño? - Digo en tono obvio.

- Nada. - Se encoje de hombros.

- Venga ya, sueles estar tonto siempre, pero no atontado...

- No estoy atontado... - Se queja como crío. - Solo tengo curiosidad por saber que es tan importante para que mamá se vaya antes del trabajo y no me deje que la ayude a hacer la cena...

Esas palabras realmente me chocan, no esperaba que Alex se lo tomara tan enserio, a veces mi malestar con mamá me ciega...

- ¡Niños! ¡La cena está lista! - Chilla mi madre saliendo de la cocina con los brazos llenos de platos como camarera profesional.

Hacía tanto tiempo que no era testigo de esa escena que algo dentro de mi se remueve. Añoro las noches con papá, entonces éramos una familia normal...

- Vamos. - Me da un toque Al levantándose del sofá y llevándome con él a la mesa.

- ¿Lasaña? Pensé que no te gustaba má... - La mujer sonríe. - Digo... Mamá. - Desde que mis padres se divorciaron nunca había vuelto a apodar a mi madre con otro apodo que no fuera mamá. Y nunca habíamos vuelto a comer cosas que le gustaban a papá y a ella no.

- Y no me agrada, pero sé que a vosotros si, por eso haré un esfuerzo y me la comeré al igual que lo hacéis vosotros con lo que no os gusta y lo tenéis que hacer obligadamente. - Razona cortando un pedazo de lasaña y metiéndosela en la boca.

Alex me mira sorprendido, me sonríe y hace lo mismo que su madre.
Yo no tengo ninguna reacción propia de esa situación, realmente no hay nada que pueda hacer o pensar...

Mamá ya acabó su plato y Alex va por el mismo camino, yo en cambio aún voy por la mitad. Tanto silencio en la mesa me quitó el apetito.

Dejo los cubiertos a un lado y procuro ponerme seria.

- Dejemonos de rodeos y pongamos las cartas sobre la mesa. ¿Qué es lo que tienes que decirnos? - Suelto más fría de lo que realmente pretendía.

Mi madre suspira y entrelaza los dedos de sus manos apoyando los codos en la mesa.

- He hablado con vuestro padre... - Solo con eso ya consigue captar la atención de ambos. - ...Y hemos decidido que os saltareis semanas de instituto para iros con él a celebrar la navidad durante las vacaciones.

Lo dice muy rápido, como si hubiera cojido carrerilla sin pararse hasta el final.
Me cuesta unos segundos procesar la información, pero no tardo en venirme arriba y invadirme de euforia.

Alex está tan feliz como yo, incluso nos abrazamos para celebrarlo.

Sin duda está es una de las pocas mejores sorpresas que me han dado, y por una vez en mucho tiempo, le agradezco algo a mi madre.

- Gracias mamá. - Le sonrío medio cortés, medio honesta.

- No es nada hija, quien lo hizo mal fui yo, no vuestro papá, por eso también tiene derecho a veros. - Contesta maravillada.

Alex la abraza.

Felizmente felices, los tres, como raramente, nos sentamos al sofá como intento de familia normal que somos y miramos una película de cuando éramos niños.

No tenía ni idea de lo mucho que añoraba esto...

Soy perezosa y me da palo escribir ¿algún problema?

Mas votos y recomendaciones para más leídos ayudarían... 🌚
¿No cuela? Meh

LaietaXo

NO quiero un para SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora