Ella es mi mate (En edición)

Por fin

Narra Maya

Me despierto y noto que estoy en la que solía ser nuestra habitación. El brazo de Thomas me está agarrando como protectoramente mi panza, se ve tan terno.

Siento unas pataditas y mierd# que pegan fuerte, suelto un gemido de dolor y él se despierta.

Me ve con cara de preocupación pero luego la cambia por una sonrisa que va de oreja a oreja.

Lo miro de mala manera y lo único que hace es atacar mis labios, me niego a caer a quien engaño, ya caí. Nuestros labios se mueven con desesperación, una lucha de lenguas comienza para ver quién va a ser a vencedora.

Ahora e encuentro arriba de él y no hay palabras para decir lo que viene, todo sale de nosotros, de nuestro amor, nuestras bocas no tienen que hablar, este es el momento de que los corazones lo hagan por si solos.

Nos despojamos de toda la ropa que había de por medio. Me dejo debajo de él y lo primero que hizo fue ir directamente a mi panza. La empezó a besar, haciendo que suelte suspiros.

-papi está de vuelta con ustedes-hablo el mirando mi panza.- no volver a dejar que mamá se escape de vuelta, fue un error que no se cometerá de nuevo, la culpa no fue mía, fue de la bruja mala que en estos momento está en los calabozos. No le va a hacer daño a nadie.

No podía dejar de llorar, mi rostro estaba bañado en lágrimas y cuando Thomas se dio cuenta subió hacia mi cara y empezó a sacarlas con sus labios, para luego besar los míos. Poco a poco y sin apoyarse demasiado en mi para no dañar a los cachorros, fuimos uno solo.

Acá hay una pequeña parte del capítulo de su reconciliación. Solo una semana (que es esta) para terminar el colegio y dedicarme a escribir. En diciembre arranco con toda con esta novela, las otras que tengo y las que pienso escribir (una nueva de este mismo género y otros).

Me despido, hasta dentro de una semana con maratón para festejar.