No sabia que decir, si le confesaba que era verdad que estaba enamorado de ella pensaría que estoy loco por creer eso, siempre dicen que una persona no se puede enamorar en muy poco tiempo, pero yo no podía controlar mi corazón, no podía controlar lo que sentía por ella.
Kate no dejaba de mirarme y comencé a ponerme nervioso, si le confesaba lo que sentía tal vez nuestra amistad se arruinaría, o tal vez no, pero a estas alturas yo ya lo había arruinado todo.
-¿Y bien?-Pregunto Kate sacándome de mis pensamientos. Ella no se movía, esperaba mi respuesta, una respuesta que ni siquiera yo estaba seguro de poder dar. Trague saliva antes de pedirle que bajara las escaleras para reunirse conmigo, le tomo unos cuantos segundos en reaccionar a mi petición pero al final lo hizo.
-Katherine.-Hable pero me interrumpió de pronto.
-Kate, por favor.-Dijo mientras yo pasaba una mano por mi cabello ahora despeinado, trate de hablar pero al momento de abrir la boca no podía articular palabra alguna, no podía ni sabia como decirle la verdad.-Puedes hablar de una maldita vez Harry.-Dijo algo alterada.- ¿Que fue todo eso?-La mire a los ojos y parecía que iba a... ¿Llorar?. Maldita sea. Era lo que menos quería, verla sufrir.
-Kate, por favor, no llores...-Bajo la mirada y tome su barbilla levantando su rostro, nuestros ojos se encontraron, tenia lagrimas acumuladas en ellos pero ninguna salia.-No se como decir todo eso, es muy complicado para mi.-Calle por unos segundos mirando su expresión, parecía que en cualquier momento fuera a romperse, y yo no quería eso ocurriera, continué.- no quiero que pienses que todo lo que te dije fue mentira porque no es así, tal vez pienses que estoy loco por lo que te voy a decir pero... estoy enamorado de ti.-Negó con la cabeza y lagrimas comenzaron a aparecer en su rostro, lo tome entre mis manos y rápidamente comencé a retirarlas.-Kate, por favor, no hagas esto mas difícil.
-Tu no puedes estar enamorado de mi, no soy buena para ti, no soy buena para nadie.-Dijo mientras sollozaba.
-¿Como puedes pensar eso de ti?.-No solté su rostro en ningún momento.- ¿Kate siquiera te estas escuchando?.-No se movía, no contestaba nada, solo se dedicaba a escucharme.- Tu eres buena para mi en todas las formas, desde el primer maldito momento en que te vi, desde ese día sabia que mi vida iba a cambiar, sabia que tu no eras esa persona dura y fría que se ve por fuera, tienes sentimientos y lo se, siempre lo supe. Tu no sabes todo lo que has hecho por mi. Antes de conocerte, yo tenia un problema, estaba metido en un mundo lleno de drogas, por ti decidí dejar todo atrás, porque me sentía bien al estar a tu lado, no necesitaba de ninguna de esas porquerías para que mis problemas se esfumaran, con tenerte a mi lado aunque fuera un momento podía estar feliz. Todas esas veces que te lastimaban con palabras no sabes cuanta rabia me daba no poder hacer nada. Cuando te lleve al hospital por tus heridas no sabes cuan preocupado estaba por ti, estuve a punto de recaer. Sentía que el mundo se derrumbaba frente a mi, pero por ti no lo hice.-Los ojos comenzaban a arder, sabia que en cualquier momento comenzaría a derramar lagrimas pero no me importo.-Luego intente hacer sufrir a Samantha por todo el daño que te había causado, no sabia de que forma lo haría pero lo primero que se me ocurrió para tenerla mas cerca era estar con ella, no la quería, la odiaba como no tienes una idea, era repugnante estar a un lado de una persona sin sentimientos, tan ignorante y tonta como ella. Hace unas horas, cuando me abrazaste todo se esfumo. Lo primero que pensé fue en dejar todo el juego de Samantha atrás y concentrarme en protegerte de todo de ahora en adelante.-Deje de hablar y mis ojos estaban llenos de lagrimas que no derrame, Kate no decía nada, seguía derramando lagrimas. Nos quedamos en silencio y en ese momento sentí sus pequeños brazos rodearme en un cálido abrazo, respondí rápidamente a su abrazo rodeándola con los míos, sentí su corazón palpitando tan rápido como el mio mientras su rostro se escondía en mi cuello y dejo de llorar poco a poco.
Y entonces después de unos minutos, levanto su rostro y lo acerco lentamente al mio, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban, nuestras frentes pegadas la una a la otra y nuestras narices acariciándose mutuamente hasta que nuestros labios estuvieron en contacto, fue un beso dulce y no desesperado, sentía que llenaba todo el vació que llevaba dentro de mi, todo se esfumo por completo de mi mente como si estuviera en otro planeta donde solo eramos ella y yo. En ese momento me di cuenta de que lo único que quería era a ella, por siempre y para siempre.
Se separo y mantuvo sus ojos cerrados hasta que decidió abrirlos, me miro y agacho la mirada, volvió a esconder su rostro en mi cuello y nos quedamos en silencio, pero era un silencio cómodo donde no se necesitaban palabras para expresar lo que sentimos en este momento.
-Te quiero Kate.-Dije mientras sonreía y dejaba un beso en su frente como muestra de mi cariño hacia ella.
Se acerco a mi oído y susurro.-Te necesito conmigo Harry, no necesito a nadie mas que no seas tu.