Capitulo 16 [Versión definitiva]

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Días pasaron, no sé bien cuántos, veo la luna venir e irse por la mañana anunciando un nuevo día, no sé bien con qué rapidez, solo sé que el tiempo pasa. Y cada vez con más lentitud. Joshua viene una vez al día, al medio día, para torturarme, la mayoría del tiempo me apuñala con una navaja suiza, pero me curo rápido, él me explicó que como van pasando los días y se acerca mi cumpleaños, cada vez iré sanando más rápido y mis poderes vendrán de a poco, así que me hará sufrir bastante.

-Se aproxima la hora de tu muerte, Samantha.-exclamó Joshua mirándome fijamente a los ojos.

-La tuya también está cerca.-murmuré para mí, pero como era de esperarse me escuchó. Él sonrió con burla y salió a paso lento de la habitación como normalmente lo hace. Fue una tarde/noche tranquila, pero más entrada la noche él volvió, estaba enojado y venía a desquitarse conmigo. Tomó un fierro y lo calentó al fuego por unos minutos, luego lo atravesó por mi muslo, al principio lo hizo rápido, pero después comenzó a prolongar mi sufrimiento haciéndolo cada vez más lento, dolió como el mismísimo diablo, nada me había dolido tanto.

-¿Eso te dolió? Oh. No sabes cómo lo siento.- dijo con tono sarcástico.

-No ganas nada con torturarme.- las lágrimas recorren mi rostro cómo un mar sin descanso.

-Claro que sí. Tus padres están desesperados, querida. Su desesperación alimenta mi poder.

Siguió hundiendo el fierro caliente en mis piernas. Cada vez se vuelve más doloroso e insoportable. Una y otra, y otra, y otra vez.

-¿Qué se siente ser la marioneta de otra persona?-dijo con furia en los ojos, aquellos anaranjados ojos llenos de odio.

No respondí, solo lo miré con desprecio. Entonces me dio una bofetada que me hizo escupir sangre, volví a mirarlo de la misma forma y repitió su golpe una y otra vez, gritó con furia y se apartó de mí para golpear una pared, haciendo un gran agujero en ella.

-¡¿Por qué simplemente no me matas?!-le grité con todas mis fuerzas mientras escupía sangre.

-Porque matarte es demasiado fácil.-admitió.- Y no esperé tantos años para hacerle las cosas fáciles a mi hermano, hacerte sufrir es hacerlo sufrir y voy a aprovechar eso lo máximo posible.

-Te matará, esta vez no tendrá piedad de ti.

-Debió hacerlo cuando pudo, ya es demasiado tarde.

-Supongo que siempre tuvo la esperanza de que reaccionaras, pero tienes razón, debió asesinarte hace muchos años porque tu vida no vale la pena.-dije con odio en mi voz.- Tu mera existencia en esta tierra es un gasto de oxígeno, y te juro que si él no te mata, lo haré con mis propias manos y te enviaré a lo más profundo del fuego del inframundo, fuego del que jamás podrás salir.

Vino hacia mí y me volvió a abofetear. Me abofeteó tan fuerte que derribó la silla y caí golpeando el suelo con mi cabeza, pude sentir el charco de sangre formarse junto a mi boca. Siento tanto dolor que podría desmayarme, cada parte de mi cuerpo duele de una forma indescriptible.

-Ese dolor que estás sintiendo no se compara al que he sentido yo por todos estos años.-me miró con desprecio arrodillándose junto a mí.- Y no se compara con todo lo que tengo preparado para ti.

De repente afuera se escucharon ruidos fuertes, personas luchando, vampiros, demonios.

-Supongo que nuestra pequeña fiesta se acabó.-dijo mirando hacia arriba.- Pero recuerda que si no te maté ahora es porque existe un propósito mayor, y necesito que te conviertas en lo que sea que te vayas a convertir, no hemos terminado.

-Deja ir a mi hija Joshua o vas a sufrir.-escuché a Eleaine a la distancia.

-Majestad, estábamos esperándote.- la saludó Joshua.

Del Infierno Para ArribaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora