No es momento para darme por vencida, pero estoy tan cansada de esconderme, de huir, de forzarme a despertar cada mañana, estoy agotada y siento que mi energía desaparece poco a poco, quizá es porque no he me podido alimentar, simplemente podría atacar a cualquiera, pero debe haber una razón por la que mis padres no hayan puesto esa opción sobre la mesa. Estoy harta de ver la vida pasar y no poder vivirla, todos deben estar preparándose para sus últimos meses de escuela, el baile de graduación, la graduación... la universidad. Todos están viviendo sus vidas como quieren, en cambio yo estoy aquí simplemente observando.
-Salem dijo que estarías aquí.-dijo Erick llegando de la nada y sentándose a mi lado en la acera.
-¿Qué haces aquí?
-Todos te están buscando.
-No deberías estar aquí, ¿no tienes miedo de que te ataque?
-En el bosque pudiste reprimirlo, incluso te abracé y nada sucedió.
-Porque hui.-gruñí.- Tu aroma es realmente muy fuerte y tengo muchas ganas de encajar mis colmillos en tu cuello, me estás torturando al estar aquí.
-Puede que sí.-afirmó.- Pero no es la primera vez que torturo a alguien por su bien.
-Deberías haberte ido cuando pudiste.-solté.
-Y tú deberías haberte quedado en el bosque para que Evangeline te ayudara.
-¿No lo entiendes, verdad?-me volteé hacia él.- Nadie puede ayudarme porque nací para ser esto. Quizá solo debería vivir mi vida como ellos y esperar por el momento en que esto tenga un significado.
-¿Quieres vivir como un insignificante humano?-dijo mirando despectivamente a los chicos corriendo frente a nosotros.
-Son insignificantes pero libres de hacer lo que quieran.-dije con anhelo.- Los envidio.
-No tienes nada que envidiarles.-aseguró.- Eres una chica increíble, y en el futuro, cuando puedas controlar tu ansiedad de sangre, todo será más fácil, eres demasiado grandiosa para este lugar.-dijo sin dejar de mirar al frente por cierto repudio.
-Cada vez que mi padres peleaban, o que estaba triste venía a este lugar.-sentí una lágrima caer por mi mejilla, la limpié de inmediato.- Aquí me siento libre, aunque no puedas entenderlo, la escuela para mí significa libertad, aquí soy quién quiero ser y las personas me valoran por eso. Aquí soy simplemente Sam, una chica medio grunge que no sabe qué hacer con su vida.
Extraño escapar de clases con mis amigos e irnos a la cafetería de Buz a pasar el rato, o dar un concierto clandestino con la banda de Josh, correr por las calles junto a Salem escapando de la policía por haber hecho alguna locura a alguno de sus ex. Extraño esto, me extraño a mí misma, extraño la tranquilidad que mi vida tenía hace seis meses.
-¿Por qué me miras así?-increpé a Erick al ver su cara.
-¿Así cómo?
-Así.
-Solo contemplo tu expresión al hablar sobre tus anhelos mientras deseo ser parte de esas cosas humanas.
-Erick...
-Sé lo que dirás y está bien.-me interrumpió.- Entiendo, quizá en otra vida.
-¿Por qué yo?-me atreví a preguntar.- De entre tantas personas en el mundo, ¿por qué yo?
-¿Y por qué no?
-Solo soy una chica de diecisie... ocho años con serios problemas existenciales y familiares.
-Sam, uno no elige de quién enamorarse, no tenemos poder sobre esas decisiones. No hace mucho me preguntaste si me había enamorado antes, ¿recuerdas?
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Del Infierno Para Arriba
Fantasia𝐕𝐀𝐌𝐎𝐍𝐈𝐔𝐌 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝟏 Dᴇʟ Iɴғɪᴇʀɴᴏ Pᴀʀᴀ Aʀʀɪʙᴀ Cuenta la historia de Samantha Rush, una adolescente que descubre su verdadero origen gracias a un misterioso chico que le presenta su mejor amiga. En su viaje, Sam descubre sus nuevos poderes...