Al día siguiente de tan divertida y educativa salida con mi guardián solo pude dormir tres horas, las imágenes de él succionando a esas mujeres no pueden salir de mi mente.
A diferencia de ese día, hoy está nublado y no tengo ánimo de salir de la comodidad que me proporciona este sillón a un lado de la chimenea. Pero aún soy humana y mi estómago comenzó a pedir comida a gritos, Erick me trajo un sándwich y lo dejó sobre la mesita a mi lado, él se sentó en el sillón frente a mí. Afuera comenzó a llover, la chimenea estaba prendida al fuego máximo y en la radio estaba sonando Rule the World de Take That.
-¿Cómo fue? –pregunté a Erick.– ¿Cómo te convertiste en vampiro? Es algo de lo jamás hemos hablado y sinceramente tengo mucha curiosidad.
Me miró de reojo y bajó la cabeza sin mover un músculo de dónde estaba.
-Pues morí. –dijo sin expresión alguna. – Fue igual que con cualquier otro vampiro.
-Hablo en serio.
-Yo también.
Se movió de su lugar y paró frente a la chimenea.
-Tenía sólo diecinueve años y me creía el dueño del mundo. –comenzó mirando el fuego. – De hecho ni siquiera puedo decir que cuando era humano era una buena persona, porque no lo era.
-No me estás diciendo nada, Erick.
-Eso intento, pero si me interrumpes no puedo. –reclamó. –Tenía todo lo que necesitaba para ser feliz, sabes, aunque no tenía grandes riquezas, mi familia era una familia humilde, vivíamos de nuestro trabajo como comerciantes. –arqueó su boca en una leve sonrisa. –Mi madre solía hacer las mejores telas de la región. –Rió por lo bajo.– Pero como típico adolescente, siempre quise más.
Pude ver un reflejo de tristeza en sus ojos que no me miran directamente.
-Comencé a andar con gente peligrosa y en aquellos tiempos no tenía a nadie a quién seguir o quién me guiara. –continuó. –Mi padre siempre me ignoraba, mi madre siempre ocupada y mi hermana... ella estaba comprometida y a punto de casarse.
-Espera... -lo interrumpí.- ¿Tenías una hermana?
Asintió.
-Dos para ser sincero.-suspiró.- Kathy y Reese. Y de verdad las amaba a ambas pero ahora están muertas... Eran tiempos diferentes y nosotros éramos diferentes, también.-pasó su mano izquierda suavemente por su cabello desprendiendo un leve olor a limón fresco <<su champú>> pensé.- Un día con mi grupo de "amigos"-dijo enfatizando la última palaba con sus dedos.- Bebimos demasiado y todo se nos salió de control, mi padre detestaba mi estilo de vida, yo era una vergüenza para él, para la familia... se suponía que yo debía ser quien llevara a la familia al siguiente nivel, ya sabes, mi padre esperaba grandeza de mi parte. Esa noche él salió a buscarme, todos estábamos ebrios, él llegó demasiado prepotente hasta donde nosotros estábamos, y a Jaxon, el líder de nuestro grupo no le gustó para nada.
Me miró fijamente a los ojos, puedo notar cierta serenidad en él pero a la vez siento que aún al pasar los años hay cierto pesar sobre él.
-¿Lo asesinó, verdad?-solté sin pensar, Erick asintió.
-Me abalancé hacia él y lo ataqué ¿Pero qué le podría haber hecho un crío como yo a alguien como él? Me apuñalaron sesenta y siete veces por todo el cuerpo. Se desquitaron conmigo, hubiera estado bien si tan solo mi padre hubiera sobrevivido... Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, aunque fue hace ya tanto tiempo...
Oh mi Dios.
-Pero aquí estoy, tuve la suerte de que un vampiro de sangre real olió mi sangre y me salvó.
-¿Ese vampiro real... era... mi madre?
-Exactamente, Samantha. La mismísima Eleaine Dhampire me salvó la vida, pero no todo acabó ahí, me volví un monstruo sediento de sangre, los maté a todos, absolutamente a todos... incluyendo a mi hermana.
-¿Qué?
-Yo maté a mi hermana.-confesó con pesar.
-No entiendo. Si la mataste... ¿por qué harías eso? No te veo del tipo que va matando a todo el mundo por ahí.
-No me ves así porque me conociste mucho después de mi faceta de monstruo mata personas.-rió falsamente.- No quería estar solo y la convertí en quién jamás debió ser, pero erré, en cuanto volvió a la vida me abandonó, prometiendo odiarme por la eternidad. Sólo me quedaba alguien, mi madre. Y no me permitiría lastimarla, así que me aleje pero no lo suficiente.-su vista estaba fija en las rojas llamas de la chimenea.- La vi morir de soledad, le quité todo, incluso las ganas de vivir. Luego volví con Eleaine pero ya no era el mismo, jamás me sentí... bueno.-dijo haciendo comillas.- Hasta que te conocí y entonces tuve que cuidar de alguien más que de mí mismo, y me convertí en una persona distinta gracias a esa responsabilidad.
-¿Tu hermana también es un vampiro?
-Pero uno de bajo perfil, y sinceramente creo que es el ser que más me odia en este mundo.
-Espera, dijiste que tenías dos hermanas...
-Reese es vampiro... Kathy Sanders murió hace muchos años.-dijo con la mirada perdida entre las llamas de la chimenea.
Levantó su mirada hacia mí y nuestros rostros se encontraron a una misma distancia, ni muy cerca ni muy lejos, la distancia justa para entender que es sincero y que en serio está dando lo mejor de sí mismo para que todo esto resulte bien.
-Hay cosas de mi pasado que no puedo cambiar, Samantha. Pero sí sé que mi futuro está ligado al tuyo de una u otra forma, fui elegido para cuidar de ti por una razón.
-Cada quien busca su propia perfección y destino, y tú precisamente, no necesitas de nadie para alcanzarla.
-Yo no hablo sobre perfección, princesa. Hay oscuridad dentro de todos, toda mi vida he sentido cómo se mueve dentro de mí, pero desde el día en que me encomendaron esta misión, sentí que algo cambió.
-¿Crees que me vuelva... ya sabes, un monstruo cuando me convierta?-pregunté con nerviosismo en la voz.
-De por sí tendrás una dura batalla contra tu propia oscuridad, ser vampiro no es fácil, todo en lo que piensas es en sangre y en asesinar y toda la oscuridad que sientes por dentro es difícil de alejar... pero, además tienes una parte demonio, y eso es mil veces peor. Creo que todo está en cómo lo manejes, hay cientos de maneras de controlar el ansia por sangre pero la verdad es que aprender a controlarlo puede llevarte décadas.
-¿Cuánto te llevó a ti?
-Aún no lo hago.-confesó.- Incluso cada vez que estoy cerca de ti, aun sabiendo quién eres, tengo esa necesidad, esa ansia de succionarte hasta la última gota de sangre. Cuando te conviertas entenderás a lo que me refiero.
Entonces... lo que me acaba de decir es que, bueno, quiere encajarme los dientes. No sé si tomar eso como un cumplido o como una advertencia.
-Pero debes tener cuidado, todo vampiro en esta tierra busca tres cosas y para conseguirlas son capaces de todo.
-¿Qué cosas?
Mostró su mano como iniciando una cuenta atrás.- Poder. Dinero. Y gloria. Tú ya tienes dos de tres, sin haber hecho nada. La gloria no es algo que se consiga tan fácilmente, pero si quieres sobrevivir en este mundo deberás alcanzarla.
-Cuando mate a Joshua.
-Si es que él no te mata primero.
-¿Qué se siente morir?
-Es como cuando tienes un día agotador y lo único que quieres es dormir y cuando lo logras, te sientes pleno. No hay dolor y no hay esperanza.-hizo una pausa como pensando en sus palabras.- Cuando llegas al otro lado te das cuenta de que ya no hay nada más para ti en el mundo. La muerte es muy parecida a la soledad, son fieles compañeras, puedes estar muerto sin morir.
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Del Infierno Para Arriba
Fantasy𝐕𝐀𝐌𝐎𝐍𝐈𝐔𝐌 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝟏 Dᴇʟ Iɴғɪᴇʀɴᴏ Pᴀʀᴀ Aʀʀɪʙᴀ Cuenta la historia de Samantha Rush, una adolescente que descubre su verdadero origen gracias a un misterioso chico que le presenta su mejor amiga. En su viaje, Sam descubre sus nuevos poderes...