Cuento De Hada

Capitulo. 3. This Is How We Do

- entonces eses el chico que tanto me hablabas. Nunca me imaginé que fuera mi amigo - bajo la mirada apenada.

- no sabía que él era tu amigo. Además, ¿Cómo lo conoces? - intento no degradarme.

- su papa y el mío trabajan juntos. A veces iban para nuestra casa a cenar o yo iba a la de él. Así nos hicimos amigos - sonríe al recordar cómo se conocieron. Idiota.

- Pareces marica, sonriendo por eso - me burlo con un mohín. Alza una ceja y me mira ofendido.

- Deja de insultarme, yo no te insulto- alzo una ceja mirándolo.

- si claro. Además, él era que tenía la fiesta, idiota - niego con la cabeza. - por él, es que estoy con sueño en estos momentos. Lo odio - digo con simpleza.

- Si quieres duerme un poco, yo te ayudo a recoger el desastre para que tus padres no te peleen - lo pienso un poco y veo que mi cerebro no está pensando.

- bien. ¿No me vas a violar? - me acuesto en el sofá. Ríe un poco por mi pregunta tan tonta.

- no querida. Yo no te tocaría, jamás en la vida, no eres de mi tipo. Duerme - me regaña riendo. Este es imbécil de primera pero es mi amigo, tengo un amigo por imbécil.

- Imbécil, yo sé que no soy tu tipo, no soy el tipo de ningún chico - miro como va recogiendo todo.

- Deja de insultarme y duérmete o te pondré a limpiar - ruedo los ojos.

- bien, lo hare padre - cierro los ojos esperando que el sueño me venza.

"gato negro" "negro gato" ¡mierda! todo esta oscuro aquí, donde esta Shy, me dejo la muy esa. El ronroneo del gato me alarma, me volteo y me lo encuentro a él, viéndome desde su altura de gato.

- ¿Qué quieres? - le pregunto. - lárgate, shu shu. - lo espanto pero no se mueve.

- Ven conmigo - abro los ojos como plato.

- ni loca. Mis padres me prohibieron hablar con extraños y tu amigo gato eres un gato extraño que habla, menos que iría contigo - ¿Por qué corno estoy tan tranquila hablando con un gato?

- Bien - me volteo y sigo buscando una salida - ven conmigo. - me volteo para insultarlo. Miro abajo pero no lo encuentro, lo que veo es un chico con una gran chaqueta roja. ¿Y el gato?

- ¿Qué paso con el gato? - le pregunto. No le puedo ver el rostro al chico.

- Julieth, Julieth - todo se desvanece.

- ¡Julieth! - despierto de un golpe.

- ¿Por qué me gritas? - miro a mi amigo.

- me voy. Ya te limpie, me la debes - frunzo el ceño.

- No te debo nada, tú te ofreciste solo - le digo arrastrando las palabras.

- Ni porque estés medio dormida se te escapa una - sonríe. Ruedo los ojos.

- bueno chico que no soy tu tipo, ¿no te ibas? - sutilmente lo corro de mi casa.

- eres una vil. Te limpie y me tratas así, por lo menos dame comida mujer - alzo una ceja.

- no soy tu mujer, además no soy tu tipo de chica, ¿Por qué te haría la comida? - me levanto con pereza.

- Porque eres una excelente cocinera y aunque no eres mi tipo de chica, eres mi mejor amiga y me amas porque soy tu mejor y único amigo - suspiro pesadamente.

- No me vendas un mundo de colores - me encamino a la cocina. - ¿Qué quieres comer? - así soy yo, así somos nosotros, locos.

- quiero arroz con pollo y jugo de naranja - me dice.

- tomada la orden, ¿algo más? - saco el pollo de la nevera y lo pongo en el fregadero.

- Si, como postre quiero a Nicky Minaj - rio fuertemente.

- solo tengo helado de chocolate - busco el cuchillo.

- bueno me conformare con eso. En la vida no se puede tener todo - niego con la cabeza.

- Cierto - empiezo a picar el pollo. - monta una olla para el arroz por favor.

- claro -

Esto lo que tengo, esto lo que me dieron y no lo pienso dejar ir. Desde que lo conocí en la academia de computación hace seis años, ha sido mi mejor amigo. Siempre apoyándome en todo, criticando mis malos aspectos, confiándome sus secretos y yo los míos a él. Es mi gran amigo de cabello amarillo. Todo sucede por algo, espero que nunca se aburra de mí, todo el mundo lo hace. Así es como lo hacemos, somos así.