Atracción

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Kim Kyu Jong estaba limpiando la máquina de café cuando fue interrumpido por el gerente

-Kyu Jong, te presento al nuevo empleado, va a remplazar a Jun Su, por favor enséñale cómo se maneja todo en la cafetería
-Claro- respondió
-Hola, soy Heo Young Saeng, espero nos llevemos bien- dijo sonriente el nuevo compañero de trabajo
-Un gusto, Young Saeng, soy Kyu Jong, ponte esto- dijo alcanzándole su uniforme - Ven que te voy a enseñar cómo funcionan las máquinas, pronto llegara gente así que espero tengas muchas energías- dijo Kyu sonriendo -Bienvenido

Por suerte Saeng entendió a la perfección el funcionamiento de las máquinas con la ayuda de Kyu y sus compañeros, le advirtieron que no tendría una tarea fija que ahí todos se ayudaban entre si así que debía aprender todas las tareas que empleaba la cafetería. Fue agotador pero cuando terminó el día agradecía que al menos tenía buenos compañeros de trabajo que le ayudarían si se le ofrecía algo. Para festejar la llegada de Saeng fueron a comer

-Gracias por esta bienvenida- dijo Saeng
-No te preocupes, somos un grupo unido así que queremos que te sientas bien -agrego Kyu Jong
-Son muy amables

Hyun Joong se encontraba transcribiendo una reciente entrevista con un famoso golfista cuando fue interrumpido por el sonido de su estómago, como era costumbre, esa mañana se había quedado dormido obligándolo a descartar la idea de un delicioso desayuno.

-Uy, mejor ve a la cafetería a comer algo, no quiero ser devorado- dijo gracioso Jun

Entro al lugar sentándose en la primera mesa que encontró libre

-Buenos días ¿Que desea? - dijo un chico de cabello negro y ojos rasgados
-Un té negro con torta de manzanas- dijo Hyun levantando la mirada quedando perplejo ante la belleza de quien tomó su orden
-En un momento se lo traigo- dijo sonriendo mostrando esos hoyuelos que serían irresistibles para Hyun

Con la taza de té entre sus manos observaba al nuevo empleado de la cafetería, sus movimientos delicados, su sonrisa, la manera en que se movía su cabello y los gestos que hacía con su boca cada vez que escribía lo que debía servir. Hipnotizado. Así se sintió Kim Hyun Joong.
Subió a su puesto de trabajo y no tardo en recibir quejas de su compañero por haberlo dejado con todo el trabajo por tanto tiempo. No le importo. Ni se molestó en responder. Esa sonrisa lo había dejado en el cielo. ¿Cómo un hombre puede ser tan lindo y delicado? Se preguntaba. Un ángel, se dijo. Parecía una figura celestial. Había conocido muchas personas que pasaron por su vida y su cama pero nunca alguien lo dejo en ese estado, extasiado.
Ideas como pedir un traslado a un puesto en la cafetería rodaron por su mente, no pudo evitar reír ante semejante idea típica en un adolescente y absurda para su edad. Estaba riéndose solo. Cuando notó la mirada de su compañero encima no pudo evitar sentirse avergonzado. Aclaró su garganta y se concentró en el trabajo.


Uno de los editores mas importantes y exitosos de "SS" tamborileaba los dedos sobre la mesa de juntas. Sentía los minutos pasar lentos, convencido de que entre más esperas que la hora corra rápido ella hacia todo lo contrario, no soportando más semejante tortura se levantó de su asiento y se retiró de la reunión

-Lo siento, debo atender un asunto personal - dijo haciendo una reverencia -Lo siento- repitió

Entró a su oficina tomando su celular y marcó rogando recibir buenas noticias

-¿Si? ¿Enfermera Lee? ¿Cómo está mi madre?
-Jung Min, ella está mejor, recuperó color pero no quiere comer-le comunicó
-Entiendo-dijo largando un suspiro de alivio -Últimamente solo quiere que yo le de comer. Gracias, por favor cuide de ella, tratare llegar temprano

Mil kilos, miles de malos pensamientos y mil lágrimas fueron las que se esfumaron. No podía seguir en medio de una reunión pensando que tal vez su madre podría estar muriendo en ese mismo momento. Desde muy joven tuvo que hacerse cargo de ella, habían invertido roles por crueles disposiciones del destino. Era parte de una hermosa familia, cálida y alegre, solo eran sus padres y él, pocos pero los suficientes para ser felices. Sin embargo un día sin previo aviso su padre los abandonó, dejando a su madre en total depresión, llevándose con él las risas, la alegría y su niñez pero sobre todo la confianza, no pudo volver a creer en nadie, no pudo volver a querer a nadie que no fuera él y su madre, jamas lo admitiria pero tenía terror de volver a ser abandonado, no quería volver a concebir ese sentimiento nunca más, no tendría fuerzas para soportarlo nuevamente. Todos sus miedos lo convirtieron en un hombre cerrado, serio y tal vez en cómo fue llamado en ciertas ocasiones: sin sentimientos.

Cuando terminó el día de trabajo se dirigió a su casa, entró a la habitación de su madre y ahí la esperaba junto a la enfermera que cuidaba de ella

-Jung Min, no comió nada aún- le comunicó la Sra Lee
Se acercó y se sentó a su lado
-Mamá, come -dijo acercándole una cuchara con comida. Ella lo miró con los ojos perdidos
-Hijo, cada día estas más grande -le comentó acariciando su mejilla mientras se le llenaban los ojos de lágrimas
-Come, por favor- insistió pero sin lograr nada. La mujer se dio vuelta cubriéndose con las sábanas ignorando a las dos personas presentes
¿Cuánto tiempo podría seguir de ese modo? ¿Qué le hacía falta? ¿Que debía darle para que vuelva a ser la mujer alegre del pasado?


La cafetera definitivamente pensaba hacerle la vida imposible esa tarde, ganas de tirarla por la primer ventana que encontrara le sobraban pero con un poco más de paciencia y esfuerzo logro que funcionara.

-¡Aaaa! Lo logré- exclamó

-¿Kyu, podrías ayudarme? - pidió Saeng
-Claro-dijo ayudándolo con unas ordenes pendientes
-Ahora vengo, ese chico espera desde hace un rato-le comunico el más bajo haciendo que Kyu mirara a quien se refería
-No, no, yo lo atiendo, Saeng- arreglo su cabello y se dirigió a la mesa

-Buenas Jun -saludo moviendo su mano -¿Cómo estás?
_Kyu. Bien ¿Y vos? - dijo devolviendo una sonrisa
-Bien, gracias. ¿Y qué vas a pedir?
-En realidad vine a despejarme y descansar un momento, no importa si me quedo ¿No? - dijo Jun haciendo un leve puchero
-Para nada pero déjame traerte algo, hay un pastel delicioso, espérame un segundo -dijo amable dando vuelta para ir a la cocina. Entró y rápidamente cortó un trozo, sirvió un vaso de jugo y se lo llevo a Jun
-Aquí tienes, disfrútalo- acercándole el plato y el jugo
-Woo, gracias Kyu- Sonrió y el otro se fue

Regreso a ayudar a su nuevo compañero sin quitar su vista del hermoso pelinegro, sonreía al ver como disfrutaba del dulce haciendo muecas cual niño

-Es lindo-interrumpió sus pensamientos Saeng
-¿Uhm? ¿Quién? - dijo Kyu Jong nervioso
-No me creas tonto, es evidente que te gusta-contesto gracioso
-No es cierto, solo es un amigo -dijo Kyu aclarando su garganta provocando que el menor lo mirara extraño -A veces soy muy evidente ¿cierto?



Las palabras que Hyun Joong le había dicho hace días no dejaron de rondar su cabeza, le quitaron el sueño pero de nada había servido, sus sentimientos no cambiarían. O eso es lo que pensaba. Confundido, así se sentía. Esa mañana fueron interrumpidos por un Jung Min, totalmente molesto reclamándoles por un retraso que tuvieron al entrevistar a un futbolista el cual se había quejado por ser víctima de semejante insolencia. Qué situación más tediosa, pensaban.
No creían que fuera necesario tantos gritos por parte del editor

-Flashback-

-¡Estoy cansado! Harto de quejas, si no son capaces de llegar a tiempo a una entrevista déjenla a alguien más o mejor renuncien- gritó Jung Min
-No es necesario que grite, nos disculpamos por ello, no fue nuestra culpa- explicó Hyun molesto, odiaba que le levantaran la voz
-Y a mí qué me importa de quien fue o no la culpa, dejan mal a la compañía, son unos irresponsables-
-No es algo que sucede todos los días así que no venga a desquitar sus problemas con nosotros- dijo Hyun empezando a levantar la voz
-Baja el tono que aquí no eres nadie, Kim Hyun Joong. Si no te gusta que te griten haz bien tu trabajo- grito por último Park Jung Min saliendo de la oficina dando un portazo

-¿Y eso es lo que amas? ¿Amas que te trate mal? ¿Qué te grite? ¿Qué descargue sus problemas contigo? ¿¡¡Y te quedas callado sin decirle nada!!? No te defiendes siquiera-le grito el mayor descargando su enojo en Jun sin notar cuanto lo lastimaba

El menor se levantó en silencio saliendo de su oficina

-Fin Flashback-

Al final era cierto, nunca había recibido un buen trato por parte de Park Jung Min, siempre era seco y solo habían cruzado las palabras justas y necesarias con él ¿Cómo es que llego a quererlo entonces? ¿Era sano? No, definitivamente no lo era. Lo lastimaba, esa forma en que lo trataba le dolía, así trataba a todos por ello no debía tomarlo personal pero él lo amaba y no podía evitar sufrir por la actitud de su editor.
¿Debía olvidarlo? Debería...

Amores De Revista [MinJun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora