Amores De Revista [MinJun]

El gran día

¡Al fin había llegado el gran día! Después de esta noche se tomaría unas vacaciones, dormiría, iría a un spa, a las aguas termales, dormiría y volvería a dormir. Los nervios del que había sido víctima estos últimos meses habían sido un martirio. Arregló el cuello de su camisa, se dio unas palmadas en las mejillas y tomo las llaves de su auto.

Cerró la puerta de su departamento y fue a buscar a su vecino.

- Hyuuuun- canturreo -Vamos- dijo apoyándose en la pared

- En un momento sale- Escucho a alguien desde la puerta en tono de por más serio - El idiota no encuentra los zapatos-

- Saeng, dile que me adelanto, tengo algo que buscar antes- le pidió el menor mientras tomaba camino hacia el estacionamiento.

- Claaro, la empleada se lo comunica- ironizo Young Saeng haciendo que el menor lo viera con extrañeza. De un momento para otro empezó a ser maltratado por él sin razón alguna. No una que él conociera pero que para Saeng era más que obvia y sobre todo: molesta.

- ¿No pasó?- Dijo Hyun mientras se sentaba para colocarse los zapatos

- No, dijo que iba primero-

- Está bien- respondió poniéndose de pie - ¿Y? ¿Me veo bien?- pregunto mostrando su perfecta sonrisa.

-Si- Balbuceo el menor fijando su mirada a un costado sintiendo calor en su mejillas.

- Soy tan guapo- bromeo el mayor

- Eres tan humilde- ironizó Saeng.

- Bueno, me voy querida- tomo a el menor por los hombros sosteniendo sus miradas -No me esperes despierta ¿Ok?- indico Hyun Joong incomodando al menor que en un principio se sintió abochornado pero luego se molesto.

- ¡No me trates así, idiota!- grito deshaciendo el agarre y yéndose a la habitación - Además quien dijo que te esperaría, saldré con Mi Young hoy- le comunico al mayor gritándole desde el cuarto sin poder ver el aspecto molesto de Hyun Joong al decirle eso.

Kim Hyung Jun entro en su auto y condujo hasta la empresa, ahí se haría la recepción para Kim Jae Joong.

Cuando llego se dirigió a su oficina, tomó unas carpetas sobre las preguntas que harían al invitado y salió de allí chocando con alguien fuera.

- ¡Hyung Jun!- dijo Jung Min tomándolo de los hombros -Levanta la cabeza y fíjate por donde vas- le llamó la atención.

- Lo siento. Salí apurado-

- ¿Por qué? ¿Pasa algo?- preguntó preocupado Park

- No. Solo deje estas carpetas aquí-

- No estés nervioso, todo va a salir bien-

- Claro- respondió el menor regalando una de sus más hermosas sonrisas pero quitándola en seguida al momento en que se dio cuenta a quien iba dirigida y cuan vergonzoso era - Me voy- dijo empezando a caminar con disimulada velocidad.

-Vamos- agrego rápidamente Jung Min.

Mientras tanto al lugar se acercaba un auto de alta gama, un Ferrari de rojo admirable cual de solo observarla te transmitía pasión y fuerza, nada distinto de quien lo conducía, con una delantera hecha a la perfección, una visión preciosa tanto dentro por fuera, encerrado en tan potente deportivo se encontraba a quien cientos de personas esperaban, a quien tomarían millones de fotos, no solo por ser una persona a quien admirar por derrotar a los mejores corredores automovilísticos del mundo a tan corta edad sino también por ser dueño de un bello rostro y una misteriosa personalidad.