Pensamientos

592 51 12
                                    

Proverbio Jung Min

Las doce ya habían pasado hace un buen rato y yo aún no lograba conciliar el sueño. Era extraño pero sentía como fuego consumirme por dentro. Podría mentirme diciendo que era por algo que había comido pero lo cierto era que no podía pasar bocado desde la tarde a causa de lo irritado que me sentía. No es como si anduviera feliz y con una sonrisa en el rostro todo el día pero mi estado actual era peor que el acostumbrado. Ni yo mismo me aguantaba y ya me sentía un imbécil por patalear tantas veces a causa de la frustración y vergüenza.

Tal vez de eso se trataba: vergüenza.

Por haber inventado una excusa tan estúpida ¿Los papeles de la entrevista? ¡Por favor Jung Min, si ya hasta los habías revisado! Pero fue lo primero que se me vino a la mente.

Ni siquiera puedo explicar porque hice lo que hice.

Cuando tome conciencia de lo ocurrido ya estaba en el elevador con Hyung Jun tratando de explicar el porqué de mi "Sobresalto". Nunca en mi vida me sentí tan patético.

Pase de sentirme algo así como un futuro asesino a un mocoso avergonzado hasta las orejas.

Pocas veces me sentí tan expuesto y siendo atrapado en mis propias mentiras.

Rogué a algún ser divino que esa carpeta desapareciera de mi escritorio pero al parecer el no ser un adepto fiel no era bien visto por ninguno de ellos y me pasaron factura. Ahí estaba la maldita carpeta, entre las manos de Hyung Jun junto a su roja mirada.

Hice mi mayor esfuerzo por no demostrar que eso me afectaba y que había sido víctima de una pequeña distracción esa tarde aunque no supe que opción era más patética. No mostré nada con mi rostro ¡por favor! Que me faltaba ¿Qué me sonrojara y temblaran mis piernas? Eso si no me lo perdonaría jamás.

Apenas y susurre un ¨Lo siento¨ sintiendo que a cada letra se me escapaba mi dignidad.

¿Desde cuándo me comportaba así?

Dejando escapar partes de mí que no quiero que nadie conozca.

Me odiaba en esos momentos

Tantos años formándome y convirtiéndome en un tipo tranquilo, sosegado y moviendo todas la fichas, teniendo todo bajo control para que en un maldita tarde todo se fuera a la mierda solo porque el imbécil del corredor estaba a punto de tirarse a Hyung Jun en el estacionamiento.

Mi única explicación a esto es que no tuve registro de mi cuerpo en esos instantes.

Solo baje del ascensor, introduje mi maletín en el auto y cuando estaba a punto de meterme vi el auto negro de Kim, los vidrios empañados y notando como se movía. Era más que obvio lo que allí ocurría.

No me hago cargo de lo sucedido luego de ello.

Incluso de solo recordarlo en estos momentos siento mis puños arder y solo la cara del rubio ese viene a mi mente. Es un imbécil, tantas saliditas y sonrisitas le valen una mierda. Estaba a un paso de volteárselo a Jun en un auto y el idiota iba a dejarse. Eso me enfurece aún más.

No soy su amigo, ni siquiera estoy cerca de ser un agradable conocido para él pero es más que obvio que es un buen chico. Ya saben, de buenos sentimientos y demás. No se merece un tipo como él. No, me equivoco. Kim Jae Joong no se merece un chico como Hyung Jun. Hacerlo de esa forma, en un auto, quien mierda se cree que es. Se cree que está tratando con una puta o qué.

Se perfectamente que soy de los menos indicados para hablar de esto, yo mismo admito que he lastimado a Hyung Jun pero me arrepentí de eso. Sentí horrible por él y pensar que él se sienta mal por mí pero decidí no darle vuelta al asunto para no sentirme peor y hacerle aún más daño a él. No me sentí capaz de volverle a hablar con tranquilidad, mucho menos de pedirle disculpas. Aunque no se bien porque lo haría y sobre todo porque no sé hacerlo.


***


Proverbio Hyung Jun

Era la hora del almuerzo y yo seguía pegado a mi celular. Jae Joong no contestaba mis llamadas ni mensajes desde el incidente que tuvimos en mi auto el día de ayer. Quería entender su punto, si, teníamos planes y de repente yo salgo de mi coche para seguir con el trabajo, debió sentirse molesto. Lo comprendo. Incluso la forma en que fuimos interrumpidos y el momento sobre todo pero eso no fue mi culpa, no estaba en mis manos el comportamiento de mi editor así que cada vez menos comprendía por qué se comportaba de esa forma. Ignorando mis mensajes y mis llamadas como si fuera el culpable y él una víctima de un incidente grave. Solo sería una salida. No había porque enojarse tanto. Además... nosotros no somos nada. Nada oficial, podría decirse. Nos estamos conociendo, salimos a citas y hasta nos hemos besado pero no hablamos de una relación en ningún momento ¿O es que ya no se habla? ¿No se pide algo como "Quieres ser mi novio" o algo por el estilo? Tal vez yo tenga una visión muy cursi de eso. Pero siempre me he visto respondiendo a esa pregunta, una flor o un oso de peluche.

O mierda, sí que soy un maldito romántico.

Ciertamente solo me he enamorado una vez, no voy a mentir diciendo que no me gustaban chicos en la secundaria, si había pero nunca paso de los besos ¿Novios "a manito sudada" se decía? Nunca paso de la atracción que sentía por sus rostros. Incluso cuando empecé a salir a antros no se me ha dado por pasar a un segundo nivel con alguna persona. Siempre me he considerado una persona especial y quería hacerlo con alguien igual de especial, que me quisiera. Ahora que lo pienso, desde siempre fui un romántico para el amor. Y ahí fue donde entró Jung Min. Con sus cabellos negros, algo largo y ondulado, cuando lo conocí no era así como lo tenía pero de un momento a otro decidió que el cabello largo era cool y se lo dejo. Buena decisión de su parte. Le quedaba terriblemente hermoso. Incluso aunque siempre su rostro estaba ceñudo y se la pasaba gritando, siempre pero siempre se veía bello a mis ojos.

En todos los años que he trabajado a su cuidado pude conocer muchas expresiones en él, la mayoría que puedes conocer en una persona, hasta lo vi dormido la última noche que pasamos juntos, la única vez que lo vi con el rostro tan apacible pero aun así nunca lo vi sonreír con cariño, con sinceridad. Jamás logre ver a sus ojos y encontrar calidez en ellos

Y era eso lo que más ansiaba. Que su mirada hacia mi fuera cálida y con amor.

Pero no lo logre y tampoco creo lograrlo algún día.

Su mirada es completamente distinta a la de Jae, cada vez que lo veo puedo percibir en sus ojos cariño, no creo que sea amor pero al menos en él puedo notar que me quiere. Tal vez un poco de como yo quise a Jung Min.

Un poco de como yo me niego a quererlo.


***


Proverbio Kyu Jong

A fin de cuentas ya tenía a este hombre dentro de mi casa, que más iba a hacer, debía prestar atención a lo que decía. Su vocabulario era muy estructurado y el sueño que tenía me invadía con más fuerza al escuchar cada silaba salir de su boca.

No había aceptado unirme a la empresa de mi familia, mucho menos el matrimonio con el hijo de presidente Lee pero si a que Geun Suk me pusiera al tanto de ciertas cosas que debía saber por si una desgracia ocurría con mi padre.

No creí que mi padre estuviera tan mal pero lo único que vino a mi mente fue por qué si estaba en ese estado se proponía hacer que mi futuro se viera obstruido por decisiones que no acepto en lugar de tratar de vivirlos juntos como una familia. Sigo siendo un optimista al fin y al cabo.

Escuchaba la voz del abogado de mi padre explicándome sobre los negocios que llevaba la empresa últimamente y sobre la adhesión de nuevos componentes para hacer crecer considerablemente el negocio. Ese "nuevo componente" era mi matrimonio con Hong Ki, claro. Supongo que de esa forma sonaba menos impuesto. Reí ante aquello causando que detuviera la explicación

-No estas prestando atención- Sentencio

-Lo hago pero eso no quiere decir que me interese.- finalice levantándome del sillón para ir en busca de agua para ambos.

Se lo alcance y me agradeció pidiendo que me sentara para seguir con la dichosa clasecita.

Venia cansado del trabajo para tener que soportar a ese tipo, extremadamente serio, debo agregar y que lo único de lo que hablaba era de números e inversiones.

A pesar de la fuerza que ponía en no cerrar mis parpados que minuto a minuto pesaban con más furia, al final se cerraron. Creo que habré divagado unos 4 segundos antes de escuchar el escandaloso sonido de su celular. Desperté de golpe y vi el momento exacto en que su rostro se quebró por las palabras de alguien tras la línea. La preocupación y tristeza invadió su cuerpo haciendo que sus finas manos tiemblen.

Aun con el celular en su oído me dijo

-Kyu Jong ssi. Su padre...su padre está muy mal. - me informo tomándome desprevenido. Se levantó del sillón metiendo el celular en el bolsillo de su saco. Tomo mi mano y me saco de mi casa - Debemos irnos rápido- escuche que dijo pero estaba inhibido por sus palabras. El rostro de mi padre se mantenía firme en mi mente impidiéndome reaccionar - Kyu Jong- me llamó fallando nuevamente - Kyu Jong- nuevamente, se paró frente a mi posando sus manos en mis mejillas, se sentia tan cálido - Debes ir a su lado. Por favor- rogó porque saliera del lugar al que mi alma se había escapado. Viendo fijamente mis ojos y encontrándome en un lugar oscuro y desierto donde me encontraba, como cuando niño lloraba escondiendo mi rostro entre mis pierna rogando a alguien que se quedara a mi lado. Eso era lo único que pedía, que en estos momentos mi padre no me dejara.





[[Hola chicxs, como están? Lamento la demora. Voy a tratar de actualizar tan pronto como ustedes también lo pidan y me digan que les pareció este capítulo. Saludos.]]

Amores De Revista [MinJun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora