Capitulo Siete: Una segunda oportunidad

2.3K 91 9
                                    

Mi alma se apesadumbro, sentía como le echaban cada vez más cantidad de tierra. Llore para tratar de descongestionarla pero fue en vano. Mi cuerpo se reventaba en astillas que se esparcían por todo el universo. Estaba perdido, mi único sueño se estaba diluyendo por completo. Solo me quedaba una cosa por hacer, rendir mi propio sentir a la estrella. Era preciso que yo también ofreciera mi punto de vista.

_Stella, lo siento. No quise que te sintieras así. Discúlpame, en gran parte fue mi error. No tuve confianza en lo que hice, dame una nueva oportunidad y lo intentare de nuevo. Esta vez prometo hacerlo bien y si otra vez fallo renunciare para siempre a mi sueño.

_También fue mi culpa, me deje llevar por el momento. No merecías que te tratara así. Espero que en lo más hondo de tu corazón halles así sea un pequeño motivo para perdonar a esta vieja estrella que ya no sabe ni siquiera lo que dice.

_Claro que te perdono de todo corazón, porque no halle solo un motivo sino muchos para hacerlo.

_Bueno ya que todo sea acordado, iniciemos nuevamente con nuestra tarea. Invoca otra vez más, con mucho mas deseo a las fuerzas del universo, de esta manera lograran escucharte, pues si lo haces con menos fuerzas no te escucharan porque se encuentran debilitadas por la energía que te han brindaron hace algunos momentos.

Inicie con más animo la tarea, más confiado y seguro de lo que realmente tenía que hacer. Subí por segunda vez a la estrella para empezar a invocar las fuerzas del universo, llegaban en menos cantidad que antes, pero aun así me hallaba satisfecho porque el universo entero me brindaba una nueva oportunidad que no estaría dispuesto a desechar por nada. Esta vez sí tendría que luchar por lo que realmente quería, tendría que jugar al todo o nada. Cuando ya estime suficiente la gran cantidad de energía, enfoque mi pensamiento a dar las gracias al universo. Incline levente mi cabeza para mirar a mi alrededor, cientos de estrellas armaban corrillos para ver lo que sería mi gloria o mi crucifixión. Palidecí pero no desconfié ni por un instante de mi capacidad, de mi poder. Exhale profundamente. Estire mis brazos con fuerza, incline mi cabeza y una vez más me arroje de la estrella. Allí continúe, allí permanecí siempre junto a Stella. Lo había logrado, flotaba gracias a mis propias energías cósmicas. Solo escuchaba en aquel momento de gloria personal del auto descubrimiento de mi propio potencial que mis oídos reproducían un concierto de aplausos sonoros que en signo de recogimiento me brindaban las demás estrellas asistentes al inigualable espectáculo, digno como se atrevieron algunos a catalogarlo de ser recordado por siempre y para siempre como el primer hecho victorioso de los humanos en el hábitat de las estrellas. Tales manifestaciones de cariño improvisto me hicieron sentir más similar a la consistencia de una pluma batida por las corrientes de aire. Estaba liberado ya en aquel momento de mí mismo.

_ ¿Qué te parece Stella? - Le pregunte sin dejar de circundarle en un vuelo tranquilo.

_Magnifico en verdad os lo digo. Me has sorprendido una vez más. Solo deberás asegurarte en no perder lo que hoy has conseguido, consérvalo como el don más valioso que Dios te ha podido obsequiar, protégelo como a un ser muy amado y utilízalo solo para hacer el bien, nunca el mal y recuerda que un corazón limpio es el pleno reflejo del alma.

_Por supuesto que lo habré de recordar palabra por palabra. Esa será mi frase predilecta desde ahora en adelante. Ahora dime que más viene. Ya he superado una nueva etapa y creo que el camino se acorta.

_Ya has superado otro peldaño es cierto, más aun el camino no se acorta, antes se distancia un poco más porque las cosas nuevas traen consigo también cosas ocultas que tendrás que ir descifrando. Es por eso que la vida se considera una constante evolución. Esta noche tú no podrás decir que eres el mismo de ayer e igualmente pasara con alguien quien después de leer un buen libro y recapacite positiva o negativamente sobre su vida diga que continua siendo el mismo, algo tuvo que haber aprendido, algo tuvo que haberle interesado, algo pudo haberle hecho cambiar el pensamiento. En cuanto a tu próxima tarea, que es la que realmente ameritara realmente quien eres deberás tener cautela. Asegúrate que nadie te vea y mucho menos que sepan que eres un humano a puertas de convertirte en una estrella. Ello sin duda ocasionaría un gran revuelo entre los habitantes del planeta del agua, perturbándonos un poco la paz eterna a nosotras las estrellas.

_Como no. Pero dime ¿En qué consiste mi más inmediata tarea?

_Deberás bajar de nuevo al planeta del agua y allí ejecutar una buena obra, algo importante es anotar que no podrás utilizar tus manos, ni mucho menos tu voz. Solo deberás utilizar tu poderosa mente que en parte es humana y universal.

_ ¿Pero cómo crees entonces que hare tal cosa? Con todo lo que me has dicho me resultara completamente imposible llevar a cabo tal encomienda.

_Tu ahora tienes el poder de leer y penetrar en la mente humana, pero ten en cuenta que no todas las mentes humanas son las mismas. Durante el trascurso por el planeta del agua hallaras mentes muy poderosas. Esas mentes son las que tienen el coraje de pensar por ellas mismas, salen a enfrentar el miedo con la misma valentía con la que luchan por la vida. En cambio aquellas mentes débiles que las puedes considerar como la absoluta mayoría no te mostraran resistencia mínima, se doblegaran fácilmente a tu pensamiento, pues son incapaces de hacer las cosas por ellas mismas.

_En realidad, ¿De qué se trata aquella buena obra que debo realizar? - Le indague.

_Pues veras, tendrás que hacer que una persona de mente débil sea capaz de pensar por ella misma y deseche de una vez lo que los demás quieren que el haga. Tendrás para ello cerca de quince minutos. Así que date prisa que el reloj ya ha empezado a contar.


Vale la Pena Soñar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora