Yacía con un James muy enojado a mi lado, el arregló todo lo que yo había provocado con el mal uso de mis poderes. Después salimos de la casa o más bien me sacó de la casa y me trepó a un Jeep negro.
No me había mirado ni hablado desde que nos subimos, sus ojos estaban al frente, un músculo de la barbilla le temblaba, tenía la boca ligeramente parada, como si quisiera dar un beso y sus manos estaban aferradas al volante, era tanta la fuerza con la que lo sostenía que sus nudillos estaban blancos. Tenía un perfil hermoso como todo él.
Lástima que tuviera un carácter tan feo. Ya ni el mío. Lo mire una vez más y me sentí tranquila de tenerlo conmigo. No entendía bien que es lo que me pasaba cuando estaba con él, pero me hacía sentir bien y mal al mismo tiempo. Era como estar en una montaña rusa.
—Con ese carácter que tienes, ni toda la belleza del mundo te ayuda.
Me fulminó con la mirada, sus ojos estaban rojos.
—Vaya—Aplaudí—.Primera vez que me miras—Dije con ironía.
—No quiero que te acerques más a él, porque ni todos los pucheros del mundo te van a salvar de mi advertencia—Me miró de reojo.
—¿Disculpa? Yo no hago pucheros, y no me amenaces—Le toqué con el índice el brazo.
—Claro que haces pucheros, cuando comes, cuando te molestas, cuando no puedes parar de reír, cuando te regañan, cuando no estás de acuerdo y hasta cuando duermes—Los enumeró uno a uno con los dedos.
¿Cómo él sabía todo eso? Me sentí apenada y acalorada. ¿Él me había visto dormir? ¿Cuándo? ¿Cuántas veces?
—Y también cuando te sonrojas—Añadió.
—Pues ¿sabes qué?, eres un tarado y ni aunque crea que eres el hombre más guapo del mundo te salva de serlo—Dije y me cruce de brazos.
—¿Ósea que crees que soy el hombre más guapo del mundo?—Sonrió altivo.
Pero que hombre más bipolar.
—No... no quise... decir...—Tartamudee.
—Sí, si lo dijiste.
—Olvídalo, ni siquiera me caes bien.-Mire por la ventanilla.
Mientes, mientes y él lo sabe.
—Supongo que tendré que trabajar en eso.
Había una desviación para ir al pueblo, pero antes de que James pudiera tomarla se fue por el otro lado de manera violenta.
—¿Qué haces?—Fruncí el ceño.
—No hay mucho que hacer en el pueblo, podríamos ir a la ciudad más cercana.
—¿Estás loco? No puedo irme así como así.
—No pasa nada—Se encogió de hombros
—Sí, si pasa, que tal si mi tía me busca o Liz, quizás hasta la abuela.
—Te pueden llamar a tu celular.
Exhalé. No iba a ganarle jamás.
—Que bien que ya te resignaste—Dijo elevando la velocidad de la camioneta.
Revolee los ojos.
—Vas demasiado rápido—Me puse el cinturón de seguridad.
—Me ayuda a pensar.
—Pues tus pensamientos nos van a matar—Dije con sarcasmo.
—Soy inmortal—Sonrió con ironía—.En todo caso eres tú la que debe preocuparse.
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No dejes de mirarme.
Paranormal¡¡PRONTO SE PASARÁ A BORRADOR POR EDICIÓN!! Lo abracé. -No sé qué es lo que me pasa contigo, esto que siento por ti me está sofocando, tengo miedo de ponerle nombre y equivocarme, pero independientemente del nombre de este sentimiento que quiere aca...