Capitulo 21.- No tengo problemas.

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Desperté y todas las almohadas estaban tiradas en el piso, nuestras piernas estaban entrelazadas la camisa de James estaba encima de su ombligo mostrando sus increíbles abdominales y su pantalón estaba arriba de su tobillo como un pescador, se veía tan adorable con los labios entre abiertos, yo tenía la cabeza en su brazo y estaba salivando en el. Qué pena. Me limpié la comisura de la boca, seguro tenia saliva seca.

Me puse sobre mis codos, me acerqué a James y enterré la cara en su cuello, inhalé. Dios ese hombre olía delicioso. Metí mis brazos por debajo de los suyos. Una carcajada ronca salió de su garganta acarició mi cabello con su mano.

—Qué bonita risa—Murmuré en su oído.

Estaba prácticamente encima de él.

—Me haces cosquillas nena, mejor bésame—Susurró.

Reí.

Cuando me di cuenta los papeles se habían invertido, James estaba encima de mí. Con esos preciosos ojos brillantes de un tono diferente de rojo. Pero estaba segura que esta vez no eran por enfado.

—Oye, deja de ser tan ra...

No terminé, James me empezó a besar.

Tocaron de manera violenta la puerta de mi habitación y James se alejó rápidamente.

—Es tu padre—Susurró.

—Tienes que irte—Le contesté en el mismo tono.

Me dio un beso corto y desapareció.

—¡Alexa!—Gritó mi padre y abrió la puerta de mi cuarto.

—¿Qué paso?—Dije fingiendo que me había despertado.

—¿Con quién estabas?—Empezó a mirar en todas las direcciones posibles.

—¿Con mi cama?—Dije irónicamente.

Me puse un poco nerviosa, se acercó a mí y jaló la sabana. Se agachó para ver debajo de la cama y al ver que no había nadie, abrió las puertas del closet, se metió al baño y salió con cara de pocos amigos.

—Te he escuchado, aquí había alguien—Gritó.

—Deja de rebuscar en mi habitación, tienes problemas—Recalqué la última parte.

Tienes problemas, te salió perfecta la actuación.

—No tengo problemas—Volvió a gritar.

El primer paso para recibir ayuda es aceptar que uno tiene problemas. Mírale la cara la tiene de loco.

La ahora esposa de mi papá entró también en mi cuarto.

—Tranquilízate Zuriel, aquí no hay nadie, debiste de haberte confundido el televisor de la sala estaba encendido, te has equivocado—Dijo Dennis tocándole el hombro a mi padre.

Mi papá me miro con una cara de ''Sé lo que digo, no estoy loco ni tengo problemas'' salió de la habitación enfadado. Una vez se fue Dennis se acercó a mí.

—Hola cariño.

—Hola.

—Alexa, por favor, quiero formar parte de tu vida—Los ojos de Dennis eran cálidos. Pensé que tal vez yo debería darle una oportunidad, al final de cuentas ella era la mujer con la que mi padre decidió formar su vida y también esa era su casa.

—Gracias Dennis...por ayudarme—Traté de mostrarme amigable y no como una chiquilla rebelde, ella tenía ese aspecto de mí, en realidad eso no me molestaba o incomodaba.

No dejes de mirarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora