No dejes de mirarme.

Capitulo 25.- Alex, tienes que escucharme.

Una mujer de cabello rubio estaba de espaldas discutiendo con un hombre alto de cabello castaño claro y ojos aqua al parecer era Paxton, ella movía sus manos desesperada o quizás molesta.

—¿Cómo lo sabes?—Le decía él.

—Me lo dijeron las runas—Dijo molesta.

—¿Sabes que vas a estar en deuda conmigo?

—Lo se imbécil.

Los ojos de Paxton se hicieron negros y con un movimiento de su mano la elevó en el aire revelando su rostro. Era Sonna. Ella se movía de un lado a otro y tenía la cara roja al parecer no podía respirar. Paxton tronó los dedos y Sonna cayó al piso jadeante.

—No me insultes, no estás en condiciones—Dijo soltando una carcajada—.Este no es un favor nada barato y no te confundas no va a salirte gratis.

—Necesito encontrarlos. Tu estúpido hermano entorpece mis planes y tú le ayudaste—Lo señaló con el dedo. Ella sostuvo su garganta y tosió.—Creí que estábamos del mismo lado.

— Estoy del lado que me conviene, ahora él también me debe algo—Sonrió con ironía—.Todos pagan Sonna, nadie se salva de mi—Entrelazó sus manos.

—Bien Paxton, dime que quieres a cambio.

—No lo sé Sonna, voy a pensarlo. ¿Sabes que tu nieta y ella son la misma, no? Si la vuelves a mandar aquí, sucederá lo mismo, la vamos a liberar o más bien el estúpido de James. Y entonces mi hermano y yo tendremos que salir a buscarte y matarte, lo cual sería una verdadera lástima ya que eres una de las mejores creaciones de mi padre y eso no sería conveniente para nadie, él no nos dejaría volver a la tierra.

—¡Lo hago por el hijo que me quitaron!—Grito—.Y desgraciadamente ahora ella lleva mi sangre y no entiendo pero es muy poderosa—Arrugó el gesto—.Quizás podamos empezar de nuevo—Se encogió de hombros—.Así yo podría tenerla controlada.

—¿Temes que te superen querida? El destino nos juega mal a veces—Soltó una carcajada sonora y el rostro de Sonna se puso rígido demostrando que no le había gustado el comentario—.Te ayudaré Sonna, cuando sepa que es lo que quiero te buscaré y te lo advierto ni una sola alma más, o te juro que esta vez no voy a detener a James—Dijo Paxton y sus ojos se volvieron negros.

—¿Te interesan esas almas?—Sonna soltó una carcajada escalofriante.

—Para nada—Sonrió de lado—Lo que me interesa es cobrarme el favor que me debes antes de que mueras.

Sonna se puso roja de coraje.

Me movieron de un lado a otro. Desperté exaltada.

—¿Alexa?—Dijo mi padre—Levántate ahora—Gritó.

AGH. Lunes otra vez. Me cubrí la cabeza con la colcha.

—Llegarás tarde a la escuela y yo al trabajo—Dijo saliendo de mi habitación y dando un portazo.

Me levanté la rápidamente y bajé en menos de 10 minutos. Iba a la cocina pero como siempre me detuve al escuchar que mi padre y Dennis susurraban.

—Tenemos que decirle—Decía Dennis.

—Se lo contaremos en una semana—Dijo mi padre.

La plática se hacía más silenciosa.

Ya deja de ser tan chismosa...