~Narra Akira~
Me desperté con unos sentimientos en mi cuerpo que nunca había tenido. Según la wikipedia se les llama 《nervios》y es muy raro. Tirito aunque no tengo frio, sudo y estoy quieta...AYUDA. Recogí mis cosas y me fui a la parada de autobús. Se supone que al coger este, me llevará a la estación de trenes, se supone.
[Como me pierda prendo fuego algo] -pensé.
En la estación me estará esperando el señor Liu con mi 《Tutora legal》 y esto último lease con voz de retrasada. Mañana empiezo las clases en un Instituto al cual NUNCA HE IDO, EN GENERAL A NINGUN CENTRO EDUCATIVO VUELVO A PEDIR AYUDA. Intente tranquilizarme tomándome uno de los calmantes que el señor Liu me recetó. Dice que cuando me estrese, aunque sea algo pequeño que me las tome. Dice que es mejor prevenir que curar. Estoy de acuerdo.
Llegué a la estación de trenes y me asusté cuando oí la bocina del autobús que nos indicaba que nos bajasemos. [Pero ¿Cómo demonios he llegado yo aquí?]
Vi al señor Liu y a una chica, wow, una chica preciosa a su lado. Esta sonreia, madre mía, nunca había visto a alguien sonreír tanto, además, era agradable verla, hasta su sonrisa era bonita.
-Eeeeeh, ¡Hola! - Creo que grite mucho.
-Hola Akira, mira te presento a tu hermana mayor, Suki - el señor Liu señaló a la chica con las dos manos, a lo anuncio de la teletienda.
-Hola Suki, soy Akira encantada - le extendi la mano para extrecharsela, pero ella me dio un abrazo en menos que canta un gallo.
Suki es alta, delgada y con un pelo oscuro que le llega por el trasero. Tiene ojos grandes y marrones, como yo, y también es muy pálida. Es muy muy guapa.
-Te he echado de menos - me abrazaba con mas fuerza al formular esa frase. También olía muy bien. Al mismo detergente que se usaba con la ropa de lana en el hospital. Me encanta ese olor.
-Eeeeh, siento interrumpir, pero os tenéis que marchar - el señor Liu se ha cargado el momento - En fin....mmmmm....Akira no se me dan bien las despedidas así...- le abrace con fuerza, como nunca antes había abrazado. El no era muy alto así que no era tan complicado ya que no me dejaba sin respiración. Una gota de agua cayó por mis mejillas. [Yaaah, ¿que es esto? ¿Esque no puede ser una despedida normal?] Me di cuenta de que mi pecho dolia de una forma especial. El señor Liu me contó que era hace tiempo cuando llore cuando unas chicas me dijeron que no podia jugar con ellas porque era rara. Me dijo que se llamaba 《Tristeza》 y con el paso del tiempo la fui relacionando mas y a la vez, sintiendola más.
Nos separamos y mi hermana y yo nos marchamos al tren que nos tocaba.
-Atención, el tren va a ponerse en marcha, por favor, no se levante de sus asientos - un hombre habló de la nada y todo el mundo se sentó de repente. Pensé que era Dios y me asusté.
-Pssss, Suki, hermana ¿a sido Dios quien ha hablado? - mi hermana empezó a reir tan, pero tan fuerte que todos los miraban.
- No es Dios, es el maquinista Akinie~
Ella se calmó y se puso a oir musica. [Akinie, me suena de algo]
-Oye, psssss, amiga, heyyy, ¡¡¡EXCUSE MEEEEE!!! - Un chico que estaba sentado al lado de nuestros asiestos me gritó en todo el oído. Imbécil.
-¡¡QUE QUIERES!! - le grite ahora yo en el oído.
- ¿Me puede dejar un pañuelo por favor? -señaló los pañuelos de Suki y el di uno. Yo tenía cara de tontaina porque no sabía lo que estaba pasando.
-Gracias y por cierto soy Choi Jung Hong y tu ¿como te llamas?
-Me llamo Akira Kurusawa.
-Molaaaaaa. ¿De donde eres Akira?
-Soy japonesa.
-WOOOOO DAEBACK- gritó tanto que despertó a medio tren - ¿Y vas a Seúl?
-Si.
-WOOO YO TAMBIÉN QUE GUAY. A ver si nos vemos por allí eeee. Hey ¿quieres ver mi colección de hojas raras? -saco un libro gigante de su mochila y me lo mostró. La portada tenía una mariposa de agua marina dentro de un rectángulo, el resto del libro era de como marrón. Era precioso.
-Siiiii por favor - con una sonrisa en nuestras caras me enseñó lo que escondia en el libro. Miles y miles de hojas de diferentes colores con nombres muy extraños. Nunca había visto algo así. Las hojas parecían de otra galaxia.
~Narra Suki~
Me desperté luego de que un chico gritase en medio del tren. Iba a sacar el spray de pimienta para callarle la boca, pero después vi que estaba hablando con Akira y ella parecía bastante cómoda así que decidi dejarles e intentar seguir durmiendo. [Me alegro de que ya este socializando, ya me queda menos para recuperarla]
Cuando llegamos a nuestro destino ellos se despidieron chocando la mano y con un 《adios》. Akira DE acercó a mi y formuló un 《vamos》y me miro extrañada probablemente por mi cara de tontaina. Esque desde hace tannto tiempo que no la veo y se me extruja el corazón de verla tan normal. Como antes. Antes de que todo se fuese al garete.
Cogimos un taxi y nos dirigimos a mi casa. Mi casa era una casa normal tradicional coreana, aunque con unos toques modernos. Tiene dos plantas y estaba situada en las afueras de la ciudad. Tenía una cocina, una sala de estar, dos baños y tres habitaciones. Las paredes estaban pintadas con paisajes coreanos y japoneses. Era muy bonita.
-¡Wow! ¿esta es tu casa? -Akira tenía una cara de estar flipando increíble.
-Nuestra casa -dije riendo.
~Narra Akira~
La casa era impresionantemente genial. Nunca había estado en una casa así, ni siquiera la de el señor Liu era así. Entramos y me llevó hasta mi habitación. Estaba en la segunda planta para acceder a ella hace falta subir unas escaleras ancladas al techo. Tienes que tirar de una cuerda para que aparezcan y si quieres que aparezcan en la planta de arriba tienes que empujar una baldosa. Interesante.
Mi habitación se situaba en la parte más alejada de la casa. Suki me dijo que cuando tenía mi edad esta Era su habitación. Tenía las paredes pintadas con un paisaje y el monte Fuji de fondo. La habitacion no era muy grande y tenía una gran ventana donde se podía ver el resto del pueblo y una parte de un árbol que crecía justo al lado de la casa. Debajo de la ventana estaba la cama con una funda de un espatampado beige y ruiseñores azules. [Preciosa]
Tenía un armario empotrado, con un uniforme dentro y unos zapatos negros. Era para el Instituto. Se suponía que iba a empezar las clases en un par de meses, pero el señor Liu tardó tanto en darme la noticia de mi ida que lo tengo que empezar en inminente. Tengo miedo del Instituto. Nunca he ido a un sitio así y en las pelis siempre había visto que a la chica nueva le hacían cosas malas por se simplemente nueva. Pero como dice el señor Liu 《se positiva》
Suki me dejó sola para que me instalara y me pusiera ropa cómoda. Lo último que dijo fue 《la cena estará servida en una hora》y se fue dando un portazo. [Y a esta que le pasa ahora]. Coloqué las maletas en la cama y empecé a colocar todo. Menos mal que no tengo casi nada. Puse un póster de mi grupo favorito, 《The Beatles 》en la pared y puse mis libros en una repisa que había encima de el escritorio. Todos los muebles de mi habitación son blanco y me gusta. Coloqué la poca ropa que tengo en mi armario y me puse el pijama. Cuando acabé me tiré en la cama en plan Cristo y mire por la ventana.
-Vaya, no me lo esperaba - miré unos instantes al horizonte - joder que sucia está la ventana cualquiera ve algo de fuera - la limpié con mi manga haciendo círculos.
Ya pasó una hora y Suki me llamó para cenar. La cena estuvo deliciosa y se situó en la sala de estar, donde no, claro está. Le di las gracias y le ayudé a limpiar la mesa. Cuando terminamos un silencio incómodo se apoderó de nosotras. Esque no se de que hablar con ella. Que si, que es maja y eso pero yo prácticamente no la conozco así que que quieres que haga.
-Emmm bueno ¿que quieres hacer antes de dormir? -me miraba con cara de 《Di algo o te vas de mi casa》
-No sé, podríamos hacer eso - señalé A la tele que había en la sala de estar.
-¿Quieres ver una peli?
-Vale, que tal...
-Buscando a Nemo.
-¿Como lo has sabido?
-Es tu película favorita desde los 2 años - me dijo riendo.
Nos dispusimos a ver la peli y cuando esta terminó, me fui a dormir ya que mañana tendría que madrugar. Antes de dormir Suki me dio una caja. Dentro había un móvil. Dijo que todas las adolescentes
Tenían uno y que así si necesitaba algo podría llamarla o al señor Liu. Se lo agradecí y me fui a la cama. 《Mañana será un día de muchas emociones》 fue lo último que pensé antes de dormirme.
