Hora dieciocho:

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Me despierto al sentir muchos besos en mi rostro. Abro mis ojos y es Amahia y Teddy quienes están sobre mi dándome muchos besitos.

- Papi despierta -dice Teddy-.

Froto mis ojos y tomo a ambos por el rostro y los lleno de besos. Todo está bien con ellos. Siguen aquí.

Miro al lado y no veo a Annie. Miro por todo el cuarto y no la veo en ninguna parte.

- ¿Dónde está mamá? -le pregunto a Amahia mientras me pongo en pie desesperado-.

- El doctor se la llevó -dice encogiéndose de hombros-, dice que tenía que hacer algo.

- Quédense aquí -digo saliendo de la habitación encontrándome con Bruce-, ¿dónde está Annie?

- Está bien señor, está con el doctor, solo le están poniendo una inyección para el dolor que tiene -me responde-. Están en el cuarto de cirugías.

- ¿Cirugías? -digo sintiendo un nudo en el estómago-.

- El doctor quiere asegurarse de todo, pero dijo que no le hará ninguna cirugía porque no le hace falta y...

Me alejo de Bruce dejándolo con la palabra en la boca. Desesperado me dirijo a la habitación de cirugías y veo a Annie sentada en la camilla.

Una paz me invade de repente. Abro la puerta con calma y sus ojos se encuentran con los míos.

- Estoy bien, puedes calmarte -dice mientras se baja de la camilla-.

- ¿Y a ti no te duele nada? -pregunto frunciendo el ceño mientras me acerco a ella-, ve y siéntate, te vas a lastimar.

- El doctor me dijo que tengo que caminar -dice poniendo sus brazos en mi cintura-, dice que es bueno para que la sangre no se me acumule y blah blah blah.

- Esto es serio Annie -digo mirándola a los ojos-, no quiero...

- Derek -me interrumpe-, estoy bien.

- Es cierto, debe caminar -dice el doctor saliendo de un pequeño cuarto con unos papeles en la mano-. Aquí tienes los documentos de todo lo que se le hizo a tu familia, espero que les haya ayudado.

- Gracias señor -digo tendiéndole la mano-, ha hecho un gran trabajo.

- Para eso estamos señor Smith -dice dando un asentimiento de cabeza-, señorita Smith espero que se mejore.

- Gracias por ambas cosas, por lo de señorita y lo otro -dice haciendo un mohín sumamente agradable-.

- Busquemos a los niños -digo tomándola de la mano para salir-.

Entramos a la habitación en la cual están los niños y sus rostros se iluminan cuando ven a su madre.

- Mamiiii -gritan ambos-.

- Tengan cuidado con mami, puede caerse.

- Ni que fuera una anciana Derek -dice fulminándome con la mirada mientras abraza a los niños-.

Le sonrió y me dirijo a buscar a Mikael. Está despierto. Tiene los ojos sumamente grandes. Como dos bolitas de cristal. Lo tomo en mis brazos y le doy un beso en su frente.

- ¿Listos para volver a casa? -les pregunto dándome la vuelta-.

- Estamos listos -dice Annie sonriéndome-.

•••

Volver a nuestro hogar es algo que me hace estremecer. Solo recuerdo el momento en que vi cómo se llevaban a Annie y a los niños.

Veinticuatro Horas (Trilogía EDMJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora