Por más que la profundidad aprisionaba sus pulmones, quería seguir nadando, hacia la oscuridad, hasta que el océano, su único amor, la ahogara. Hasta que al final, bajo toda la profundidad, cuando creía que sus pulmones no aguantarían más, salió a la superficie y volvio a tomar una bocanada de aire.¤¤¤¤¤
Se que es algo más largo que los demás, pero quería dedicarle un par de palabras de más a este relato. Puede que algún día saque de el una historia mayor.
