Mi futbolista.

Capitulo 4: Cambio.

Decidí accionar, entonces le envié un mensaje.

-Barbara, donde estás?

Ella paro de besarse y respondió rápidamente para seguir con el beso.

-De compras con mamá, por qué preguntas?

-Mentirosa.

Se vio fastidiada la segunda vez que cortó el beso, pero cuando leyó el mensaje solo palideció. Miro a todos lados buscando quien la había visto.

Y me vio. Su cara solo de era de preocupación.

Ella le dijo algo al asqueroso y estúpido Daniel y se me acercó.

-Solo perdóname Re...

-Ya basta, no me mientas más. No sé cómo Wade puede estar contigo.

-Oh, crees que soy muy poco para Wade?

-No lo creo, lo sé.

-Eres mi amiga, deberías estar conmigo en esta.

-En serio piensas que soy tu amiga? Tuviste que habértelo planteado antes de mentirme, Barbara.

-A caso sientes celos? De que yo tenga los chicos quiera y vos ninguno?

-No quiero ser más tu amiga.

-Solo te dije la realidad. Daniel y Wade son míos.

-el nombre de Wade resonó en mi cabeza- Estoy enamorada de Wade.

Y todo fue silencio.

Entonces me pregunté, enamorada? Oh, qué gran error había cometido. Ahora me espera un infierno.

-Enamorada? De Wade, mi novio? -rió tan fuertemente que me dieron ganas de llorar- Ahora entiendo por qué siempre lo mirabas tanto, pobre de ti Reb. Ya quiero ver su cara cuando se lo cuente y quiero ver la tuya cuando el mismo te rechace. Qué mala vida te espera en la secundaria. -se volvió con Daniel, riendo fuertemente-

Y lo sabía, ir a la escuela sería un infierno.

Wade lo sabría, todos lo sabrían. Y el solo me rechazaría y me ignoraría aún más. Ya no tendría amigos. Sería solo yo, y mis malditos sentimientos por Wade.

Perra.

Martes 13.

Sabía muy bien que mi día hoy sería muy malo. Además de toda la estupidez que tenía con Barbara, era martes 13. Algo más debía estar en mi contra hoy? Recuerdo muy bien mi último martes 13 cuando me fracture la pierna y no pude jugar hockey por 5 meses hasta recuperarme.

Y si, yo era la capitana del equipo en la escuela. En el equipo estaba Barbara. Y hoy había entrenamiento.

Pero terminé decidiendo, yo iba a cambiar, nadie se iba a interponer en mi camino.

Entonces hoy cuando desperté deje mi pelo rubio y lacio suelto y me coloqué rímel.

También me puse una remera top y un pantalón bonito. Dejé mis zapatillas que resaltaban mi altura pequeña.

Y por primera vez me sentí bonita. En serio iba a cambiar, ya no iba a ser más esa que no se arreglaba para nada y la agradable para todos. Sería buena pero también mala con quienes tendría que serlo.

Y Wade, el solo iba a ser un recuerdo. Un estúpido recuerdo.

Muy contenta de seguirla, ya tengo los siguientes capítulos terminados. Espero que la lean y dejen su opinión en los comentarios :) saludos.