Estaba corriendo por una ruta descalza sin saber hacía donde iba, miraba hacía atrás alguien la estaba siguiendo, solo quería huir, intentaba correr más rápido pero por más que lo intentaba no podía, los pies le dolían, se cayo de rodillas llorando y allí estaba, su madre. Intento levantarse para alcanzarla pero las piernas no le respondían, no podía.
Se despertó llorando, allí estaba él abrazándola y diciéndole que el no iría a ninguna parte, ella sabía que si lo dejaba su madre estaría decepcionada de que volviera a entrar en depresión, pero no tenía más fuerzas para salvarse, salvarlo. Ella no podía y en el fondo sabía que el tampoco podía salvarla. Se durmió de vuelta en sus brazos, pero esta vez no volvió a tener pesadillas, pero algo se iba de su lado como si estuviera viviendo y de repente se diera cuenta que en realidad nada estaba pasando. Se aferro más a él intentado que todas sus piezas rotas se volvieran a unir.