#24-Biblioteca.

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SKY.

Abro la puerta y me encuentro con la presencia de mi mejor amiga. Esta agitada, y me empuja hacia a un lado, para poder ingresar sin problemas dentro de mi casa.

-Buenos días, para ti también.-ironizo, cerrando la puerta y girándome para verla.

-Necesitamos hablar, Hudson.-gruñe en voz baja, viendo de reojo que nadie más este escuchando.-Sobre lo de ayer.- específica, antes de que pueda preguntarle.- Después de que terminaron las clases, no tuve tiempo de venir a verte, o llamarte.... Aunque lo intente muchas veces por la mañana y durante la noche.- habla demasiado rápido sin darme tiempo de argumentar.- Tu mamá me llamo para saber si estabas conmigo, y le tuve que mentir... después trate de contactarte y no respondías mis llamadas. ¿Dónde estuviste? Porque es obvio que con Zayn, no.

Suelto un resoplido con su última mención.

-No tengo porque estar con Zayn, él y yo ya no estamos juntos, ni lo estaremos.- le aclaro, cruzándome de brazos, mientras avanzo hacia la sala, donde tengo mi bolsa.

-¿Entonces?

Muerdo mi labio, y rasco mi frente. Es imposible ocultar la sonrisa que ha salido a relucir, y ella rápidamente arma su cuartada.

-¡No!-murmura con asombro e incredibilidad. Asiento, dejándome caer en uno de los sillones, y ocultando mi rostro en un cojín. -¡Oh por dios! ¡No puedo creerlo!- se lanza encima de mí, moviéndome en exageración.- Jura que no estas mintiéndome.

-¡Lydia! ¡Quítateme de encima! Y, claro que no estoy mintiéndote, estuve con...-bajo mi voz.- Niall.- suelto en un murmullo.

Cubre su boca, para evitar dejar salir con gran estruendo su grito por la emoción. Me cuelgo mi bolsa, y comienzo a caminar hacia el pasillo, con ella detrás de mí.

-¿Cómo se lo dirás?-pregunta de repente.

-¿Cómo se lo diré.... A quién?

-A Zayn.- hago una mueca, sin saber que responder.

No tenía pensando decírselo.

-¿Qué debe saber Zayn?

Ambas volteamos a ver a la silueta de mi madre. Esta recargada en el borde de la cocina. Por un momento había olvidado que estaba en la cocina preparando el desayuno. Lydia, aprieta sus labios, y entre abre un poco más sus ojos.

-N- nada.- titubeo, tragando con fuerza por la garganta.

Ella sonríe.

-Espero que ya este todo arreglado entre ustedes, cariño.-murmura, regresando al interior de la cocina.

Lydia hace una mueca, y alza sus cejas.

-Las cosas no han mejorado, madre, ni lo harán.- le dejo en claro de una buena vez. Lydia y yo quedamos en el marco de la puerta.-Ya no regresaremos, me canse de ser su estúpida novia a la cual presumía en público por el día, mientras que por las noches estaba con otras.

-Sky, ¿qué estás diciendo?- murmura mi madre, dejando los platos sobre la mesa.

-Lo que escuchaste, y lo siento, no tengo tiempo para una charla sobre Zayn y sus "virtudes" mientras fue mi novio. Nos vemos más tarde.- me acerco rápidamente, y doy un beso en su mejilla. Lydia imita mi acción y se despide de ella.

-Entonces, hablaremos más tarde, Sky.- su tono es severo.

Cierro la puerta con fuerza, y es a mitad de camino cuando Lydia decide hablar.

Burning Desire ||n.h|| AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora