— Te amo, Hudson, eres y serás lo que siempre querré en mi vida.
Alzo mi vista encontrándome con ese mar profundo arrastrándome a su interior. Mi pequeño aparato se desliza de mis manos y las suyas me rodean con más fuerza de mi cintura e inclina su cabeza. Cierro mis ojos, pasando las mías alrededor de su cuello.
¿Lo amaba? ¡Claro que lo amaba!
Sus labios se presionan sobre los míos y, es como si la vida me llegara de nuevo. No sabía cuan necesitada estaba de ellos, hasta estos momentos. Se entregan con ferocidad y sus manos se aferran a mis costados, apegándome a la puerta. Su lengua entra en acción a reunirse con la mía, al momento que sus manos me levantan del suelo, haciendo que mis piernas queden enredadas en su cintura.
Camina con torpeza hacia su cama, dejándome sobre esta, separando unos instantes nuestros labios. Se sube sobre mí, sin dejar caer su peso y mis brazos lo rodean por su espalda cuando se inclina para empezar a trazar un sendero de besos por todo mi cuello. –Te amo.— murmuro, atrayendo su mirada.
— Te amo princesa.— susurra, con su voz entre cortada.
Mis brazos lo rodean por su cuello, y su cabeza queda escondida entre este. Abrazarlo me llenaba de una sensación que era difícil de explicar, pero se sentía tan bien. Parecía un niño pequeño e indefenso. –Quédate— murmura en mi oído, y puedo sentir su aflicción en esa simple palabra.
Me giro, de manera que podamos quedar de lado viéndonos. Llevo mi mano hasta su mejilla. Le muestro una pequeña sonrisa, y asiento.
— Te amo demasiado, como para decirte que no— murmuro, abrazándolo.
Su barbilla roza mi nariz, causándome cosquillas.
— Creí que jamás te volvería a ver— susurra, con dolor en sus palabras.
Lo miro con una mueca, sabiendo a que se refiere.
— Estaba asustada— musito, recordando todo lo de esa noche— Pensé lo mismo que tú.
— No debí correrte de esa manera— su mano, quita un mechón caído de mi rostro.— Harry tenía razón, soy un idiota.
— Ambos lo fuimos.— sonríe, besando cortamente mis labios.
— Sky— me llama, con su aterciopelada. Asiento en respuesta, esperando a que continúe— Si aún deseas compartir tu tiempo conmigo..., y dado que mañana es viernes...— mi corazón da un brinco al recordar lo que íbamos a hacer hace dos semanas.
— ¿Aún está en pie esa cita?— pregunto, enredando nuestros pies. Él asiente— Entonces mi respuesta sigue siendo la misma.
Y sus labios se mueven rápidamente hacia los míos, sin vacilar. Sonrió sobre ellos, y enredo mis dedos entre sus cabellos. Solo nosotros dos sabíamos la falta que nos hacíamos. Por más que quisiera haberme apartado, no lo hubiera logrado. Él se había metido en mi vida más rápido de lo que pude imaginar. Estas últimas dos semanas fueron una agonía. Estaba molesta, estaba triste... pero cuando estábamos juntos todo eso desaparecía por completo.
— Me hacías tanta falta— murmura, separando nuestros labios.
Nuestras respiraciones se mezclan, y cierro mis ojos, acariciando con suavidad su mejilla.
— Dije que no te haría daño y fue lo primero que hice— susurra, con dolor en sus palabras.
Beso cortamente sus labios, abriendo mis ojos.
— Perdóname— suelto un suspiro.
— Niall, ya hemos hablado sobre es, no fue...
— Por todo— me interrumpe— y por mi actitud de hace unos momentos— entre cierra sus ojos— Actué como...
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Burning Desire ||n.h|| AU.
Fanfiction«Tengo un deseo prohibido por ti» OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE.